Navy permite a Keenan Reynolds y Joe Cardona jugar en la NFL
Los jugadores de Ravens y Patriots han recibido el permiso de la Navy para disputar la temporada pero siguen perteneciendo a la Reserva.
La academia de la Marina americana da su permiso para que el receptor seleccionado este año por los Ravens, Keenan Reynolds, y el long snaper de segundo año de los Patriots, Joe Cardona, puedan disputar la temporada de NFL, según ha comentado Ray Mabus, secretario de la Marina.
Las academias militares son las encargadas de preparar a los jóvenes para que después pasen a formar parte del ejército americano. Hasta que no se gradúan en las academias no se convierten en profesionales, por ende, no pueden comenzar su carrera militar. Pero cuando dentro de las academias surgen jugadores, de cualquier deporte, con aptitudes para ser profesionales surge el problema de si pueden ser profesionales o no, antes de cumplir con el servicio militar obligatorio.
Antes la Marina americana, así como el ejército o la fuerza aérea, no permitía a sus jóvenes acudir directamente a las ligas profesionales, sin haber cumplido el servicio militar obligatorio, que tenía una duración mínima de 2 años.
Lo que se ha hecho en esta ocasión ha sido, para que estos jugadores puedan continuar su carrera militar después de terminar su carrera deportiva, inscribirles en la Reserva militar. Los atletas profesionales trabajarán en trabajos menores de carácter militar durante la offseason para ir cumpliendo con el servicio obligatorio, que terminarán una vez concluido su periplo en la NFL.
El último caso de un jugador salido de una academia militar, y que ha terminado jugando en la NFL, el del nuestro compatriota, Alejandro Villanueva. Alejandro terminó su último año en Army como uno de los tight Ends más prometedores del siguiente draft, con varios equipos suplicando a su universidad que hiciera una excepción en la obligación de cumplir el servicio miliar posterior.
Sin embargo, el ejército fue implacable en su caso. Bengals y Bears, que le tuvieron en su agenda e incluso le probaron en sus camps de novatos, decidieron olvidarse del asunto ante la perspectiva de tener que esperar dos años para contar con él. De hecho, el caso de Villanueva es excepcional. Muy pocos jugadores formados en academias militares han vuelto a la NFL después de su servicio obligatorio.