Sorli: "Queríamos despedirnos de la afición en la cancha"
El capitán del Aragón, arropado por la plantilla, explica la sensación que tienen los jugadores tras la sorprendente desaparición del club
El capitán del Balonmano Aragón, Amadeo Sorli, ha declarado hoy que a la plantilla del club aragonés, que ayer anunció su desaparición, le hubiera gustado despedirse de su afición jugando un último partido. "La afición se merecía poder despedirnos. Es la pena que nos da esta situación", ha indicado emocionado el veterano capitán en la rueda de prensa que ha dado junto al resto de la plantilla para explicar su punto de vista y su parecer a la desaparición del club.
El extremo ha explicado que los últimos años del club, debido a las deudas y problemas económicos, habían sido "muy duros y difíciles" y ha reiterado que había sido "una pena" no poder despedirse de sus seguidores porque son "una familia".
"Había pensado en retirarme al final de esta temporada, pero no de esta manera", ha lamentado, a la vez que su compañero y entrenador Demetrio Lozano, ha desvelado en la rueda de prensa que le había confesado antes de comparecer en ella que no sabía si podría hablar.
El jugador aragonés ha explicado que la plantilla se había sorprendido, igual que los medios de comunicación, al conocer el comunicado del club ayer porque no tenía conocimiento de lo que había decidido la asamblea del Balonmano Aragón y nadie se lo había comunicado.
"No es agradable para nadie, y menos para un grupo majísimo que creía en el proyecto, que había luchado y que había intentado seguir defendiendo los colores del club mientras nos han dejado", ha explicado.
El extremo ha señalado que la situación económica era "muy complicada" pero que, a pesar de todo, la plantilla quería seguir jugando, aunque la decisión "unilateral" de la directiva se lo había impedido y ha reiterado que les había "sorprendido" a todos.
"Éramos conscientes de que la situación era muy complicada y que iba a aumentar la deuda, algo que había que tener en cuenta. Anoche fue muy duro para todos y no sé si lo hemos asumido aún ahora. Tenemos un nudo en el estómago", ha subrayado.
Demetrio Lozano, que compatibilizaba las labores de jugador y entrenador y es otro de los jugadores que más años llevaba en la plantilla, ha confesado que, por desgracia, éste era su último partido perdido y que se habían dejado "la vida" en los últimos años.
"Es muy doloroso porque lo hemos sentido y cuando hay sentimientos hace daño", ha apuntado el técnico-jugador, que ha añadido que estaba orgulloso de la plantilla porque habían hecho un trabajo duro y lo que habían podido para salir adelante.
"Imaginaos cómo ha sido el trabajo diario para superar las dificultades", ha declarado, tras desvelar que al conocerse ayer la noticia todos los jugadores habían recibido cientos de mensajes de apoyo, aunque ha reconocido que la decisión del club había sido "coherente" porque creía que no se podía seguir adelante en la situación actual.
"La directiva que ha estado en los dos últimos años empezó una empresa épica con una compleja situación. Queremos agradecer su esfuerzo a pesar de los errores que haya podido cometer. Se buscaba no perjudicar a nadie más y no generar más deuda. Es coherente aunque sea doloroso", ha apostillado.
También ha explicado que a los jugadores se les debe un mes o mes y medio y que la junta directiva había hecho un esfuerzo para pagar. Lozano no ha querido buscar culpables a la situación y ha señalado que lo son "todos".
Como su compañero Amadeo Sorli ha asegurado que le hubiera gustado despedirse de los aficionados compitiendo: "los deportistas quieren morir de pie y luchar hasta el final. La lucha dignifica y esto te lo da el deporte y los años de experiencia. Nosotros hemos hecho todo lo posible hasta el final y nos hubiera gustado tener un balón para luchar. No queremos buscar culpables, queríamos dar la cara".