Echa a andar el Manomanista con Urruti ya entre los favoritos
"Nunca me gusta hablar de numero uno. Mirando las txapelas, sí lo pueden decir, pero cualquiera te puede ganar a un partido", expone. Irujo intentará llegar en tres semanas
Sin tiempo para recordar una final del Parejas espectacular que acabó de forma abrupta por la lesión de Irujo, ya está aquí otro torneo de pelota, el más grande, el Manomanista. En él comparece Urrutikoetxea de colorado, esto es, como campeón, y encima con la triple corona, lo que a ojos de todos le pone en el peldaño de los favoritos junto a dos los clásicos de la era moderna, Aimar e Irujo. Éste último realizó ayer nuevas placas y tiene una triple fractura en la punta del dedo corazón, que se dañó el sábado, y llegará muy justo a la participación en el mano a mano, dentro de tres semanas, el 1 de mayo en Eibar.
Las empresas tratan de velar por el espectáculo aunque no miman especialmente los detalles en este tipo de puestas de largo. No se entiende mucho la ausencia de Olaizola II, aunque esté de descanso tras una nueva final, en un sorteo con todos los pelotaris vestidos con su ropa de faena. Sí es comprensible la de Irujo, aunque el vacío que dejan ambos arruina el pedigrí de la presentación. Y para colmo, al pelotari referencia actualmente, Urruti, lo llevaron con una camiseta roja sin rotular y luego se colocó una azul, como todos, con el nombre de Olaizola II. Y todo a salto de mata cuando el patrocinador CaixaBank merecía un mejor trato.
El zaratamoztarra aún tiene un sentimiento algo amargo por la última txapela en su triple corona: "Es una sensación agridulce, nunca gusta ganar así, por la lesión de un compañero. Fue una pena no sólo por Juan sino también por Rezusta, me habría gustado que estuvieran hasta el final. Estoy contento por la txapela, sí, pero no por cómo ganamos. No creo que los rivales me vean de otra manera, hay grandísimos pelotaris y cualquiera puede ganar a cualquiera". Llega corto de preparación pero pletórico de moral: "Lo afronto como el resto de campeonatos, cada uno me viene hace ilusión, lo que me preocupa es que no tengo mucho tiempo para prepararlo". Irribarria llega con toda la ilusión del mundo: "Tenemos que salir todos los jóvenes a disfrutar, habrá días de hacer cagadas y otras de exhibiciones. Si tiene que llegar el día en que soy una estrella, bienvenido. Los veteranos que son estrellas siempre están llorando pero acostumbran a estar ahí. Los años van pasando, así que a ver si les vamos echando del trono".
Oinatz tiene una espina clavada tras renunciar el año pasado a la final por lesión. Dejó su sitio a Urruti y ahí empezó la ascensión a la fama del pelotari de Zaratamo. La semana pasada sufrió una contractura en un costado en la planta del pie, por forzar en dos entrenamientos de la semana pasada. Luego ha tenido que estar cinco días parado.
Estos son los cruces (las semis se conforman con A-B y C-D):