Tortugas Ninja ven a Yankees en asientos exclusivos
Dos fans aceptan disfrazarse para comprar en 25 centavos boletos que los Yankees venden en mil 595 dólares, gracias a la protesta de un comediante.
Son 162 juegos repartidos en seis meses. La temporada de Grandes Ligas es tan larga, que bien vale la pena tomar con humor medidas impopulares tomadas por algunos clubes.
Bajo esa premisa es que dos Tortugas Ninja hicieron acto de presencia en el Yankee Stadium para el juego inaugural de la campaña de los Yankees.
En febrero pasado, los Yankees de Nueva York decidieron ratificar su posición como una de las franquicias deportivas de mayor prestigio en el mundo con una determinación que no cayó bien en el grueso de sus aficionados.
La organización decidió prohibir que los boletos de sus asientos detrás de home plate, los más caros en Yankee Stadium con valor de mil 595 dólares por juego (alrededor de 28 mil 300 pesos mexicanos), se vendieran en sitios de internet de reventa legal para evitar que se compraran a precios más bajos.
Aunque la organización expresó oficialmente que con la medida busca erradicar la venta de boletos falsos en la reventa, varios medios indicaron que la verdadera razón es la de convertir en exclusivas las gradas detrás de home plate.
Más de mil 500 dólares por un boleto sin duda lo logra. El comediante John Oliver decidió alzar la voz y tomar la bandera de protesta ante la medida con una dinámica: comprar boletos de primera fila justo detrás de home y venderlos a 25 centavos de dólar cada uno a aficionados que no pueden pagar mil 595 billetes verdes.
Lo único que deben hacer quienes deseen comprar estas exclusivas entradas a Yankee Stadium es vestir como nadie se vestiría nunca en un asiento Premium. Por eso es que dos Tortugas Ninja aparecieron en el diamante del Bronx durante la derrota de Yankees ante Houston.
Oliver compró un par de boletos para cada uno de los tres primeros juegos de temporada regular en Yankee Stadium, por lo que este miércoles y el jueves veremos a personajes singulares en primera fila detrás de home plate.
Tres juegos de 81 que tienen como locales no es algo que parezca incomodar a los Yankees, que estarán felices de que esos asientos se vendan al precio que ellos fijaron, sin importar quién se siente en ellos.