Los Pirates muestran su inteligencia al ‘atar’ a Polanco
Siguiendo el camino iniciado con Andrew McCutchen y Starling Marté, la franquicia de la ciudad del acero se asegura su futuro con este acuerdo.
No sería descabellado decir que los Pittsburgh Pirates es el equipo mejor gestionado de toda la MLB. Quizás haya otras franquicias que puedan discutir este dato, pero las decisiones de personal que ha tomado la gerencia del club rivalizan con las que se puedan haber tomado a lo largo de los últimos años por parte de los Tampa Bay Rays.
Algunos se podrían preguntar. ¿Por qué no están mencionados los Houston Astros? ¿O los Chicago Cubs? ¿O St. Louis Cardinals? ¿O San Francisco Giants? La respuesta es sencilla. Los Pirates no pertenecen a mercados tan poderosos o con tanto potencial como algunos de los mencionados y eso es lo que les separa de ellos, sin contar los éxitos logrados en octubre o sus perspectivas a largo plazo.
Los Pirates son el mejor equipo libra por libra de la Liga Nacional y puede que de toda la competición.
Es cierto que no han sido capaces de progresar en la postemporada, pero eso no es culpa suya. Han hecho todos los méritos posibles para estar en ella y… luego les ha tocado bailar con la más fea (véase Madison Bumgarner o Jake Arrieta).
Sin embargo, la ampliación de contrato de Gregory Polanco, que ha firmado por 5 años y 35 millones de dólares, es una más de la sucesión de excelentes decisiones por parte del club. En Pittsburgh saben dónde gastar su dinero y lo intentan rentabilizar al máximo.
Polanco, que no es un jugador que pertenezca a la élite, pero que cuenta con un amplio margen de mejora a sus 24 años, no será agente libre hasta la temporada 2024, puede llegar a cobrar por distintos bonus y conceptos varios hasta 58 millones de dólares, según distintas fuentes.
Tal como está el mercado de outfielders en la agencia libre, un buen jugador que puede llegar a marcar diferencias por 12 millones por campaña es una ganga.
Si Polanco termina convirtiéndose en un All-Star y una piedra angular de los Pirates, el negocio puede ser aún mayor.
Si no es el caso, tampoco es mala opción.
La temporada pasada Polanco tuvo un WAR de 2.6 según Baseball Reference. Se considera que cada victoria por encima de un jugador de reemplazo que viene ascendido de la Triple A (lo que significa el mítico WAR) se ‘paga’ en la agencia libre a unos 6 millones de dólares. El 2015 de Polanco salió entonces a unos 15 millones de dólares.
Si Polanco es capaz de llegar a nivel All-Star (un WAR de 5), el negocio sería redondo y si llegara a ser nivel MVP (WAR de 8), ya ni os cuento.
Toda esta política de fichajes se encuadra en los contratos que el club dio a Starling Marté (6 años y 31 millones para llegar a la agencia libre en 2022) o al maravilloso Andrew McCutchen en su momento (6 años y 51 millones para ser agente libre en 2019).
No obstante, chollos como el de McCutchen no abundan y a los Pirates les tocará pasar por caja y a lo grande para atar a su jugador franquicia hasta el final de su carrera. Ambas partes están por la labor y tampoco se quiere hacer saltar la banca por parte del jugador. No quiere sacar hasta el último dólar.
Algunos echarán en cara a Polanco que ha renunciado a ganar dinero, ya sea a través del arbitraje salarial o la agencia libre, pero su porvenir (y el de sus descendientes está asegurado) y hay ocasiones en las que hay otros aspectos por encima del económico.
¿Qué os parece? ¿Ha hecho bien Gregory Polanco en asegurar un buen contrato o se ha equivocado en su decisión?