Ledecky supera su límite: récord del mundo de 800 libre

La natación suele dormir en meses como enero, donde comienzan las competiciones en piscina de 50 metros después de un otoño de duros entrenamientos. Es muy difícil que los nadadores alcancen sus mejores marcas, y menos ver un récord del mundo en un año tan importante como 2016, donde la gran cita estará en los Juegos de Río, en agosto. Pero Katie Ledecky no entiende de picos de forma ni de lógicas.

La estadounidense ha batido esta madrugada su récord del mundo de 800 libre, una marca nuevamente antológica: 8:06.68. Ha dejado en el olvido la estratosférica plusmarca que logró en el Mundial de Kazán el pasado agosto, rebajando el anterior en casi siete segundos (8:07.39). Los límites de Ledecky son incalculables, y a sus 18 años sigue superando metas pese a que su cuerpo todavía no ha alcanzando la plenitud. Hay entrenadores que incluso se plantean si será capaz de bajar de ocho minutos.

La mejora de Ledecky demuestra su gran momento de forma y sus posibilidades de hacer historia en Río, con registros impropios de esta época. “Me sentí muy bien todo el fin de semana. Cuando salto al agua y en encuentro bien con mi estilo libro, soy capaz de nadar muy rápido”, comentó la estadounidense después de la prueba.

Al margen de los 800 libre, Ledecky ha logrado ganar los 400 libre (bajando nuevamente de cuatro minutos), los 200 libre (con su mejor marca personal y récord de Estados Unidos de 18 años, 1:54.43) y también ha registrado su mejor marca en los 100 libre, con la que hubiera sido sexta en el Mundial de Kazán (53.75). Lograr un pleno de medallas en el estilo libre (menos el 50) en unos Juegos es algo histórico, y únicamente podemos encontrar a la australiana Shane Gould en la década de los 70, cuando logró mantener durante unos años el récord del mundo de todas las disciplinas.