Vuelve Marshawn "Beast Mode" Lynch, vuelve el coco
Los Seahawks comienzan el domingo, frente a Vikings, el camino hacia su tercera presencia consecutiva en la Super Bowl.
Ha llegado esa época del año que los aficionados a la NFL vivimos siempre con sabor agridulce, los playoffs. Por un lado esperamos expectantes lo que serán los duelos más esperados de la temporada, pero por otro somos conscientes que nuestra gran diversión está muy próxima a terminar y que la espera para la siguiente campaña será muy larga.
Los Seattle Seahawks no son extraños a jugar en enero, es el cuarto año consecutivo que lo van a hacer. Una primera mitad de temporada algo titubeante les colocó con poco margen de error, pero desde una apurada derrota ante Arizona han ganado seis de siete encuentros. El doble campeón de la NFC no sólo está jugando su mejor football ahora sino que recupera a Marshawn Lynch, su gran runningback que sólo había podido disputar siete encuentros este año por diferentes problemas físicos.
Su rival el domingo, Minnesota, ha completado una fantástica campaña en el año 2 bajo los mandos de su head coach Mike Zimmer. Tras cuatro temporadas de tiranía ha conseguido desbancar a los Green Bay Packers de lo más alto de la NFC Norte. El problema para los Vikings es que su premio ha sido recibir al conjunto más experimentado de la conferencia y que además llega en racha. Veamos algunas de las posibles claves para el duelo de este fin de semana.
Cuando Seattle tiene el balón…
Estos dos equipos ya se vieron las caras en la semana 13 y en el mismo escenario del domingo, aquel día se impusieron los Seahawks con gran facilidad, 38-7. Russell Wilson jugó como lo hizo una gran leyenda de Minnesota, Fran Tarkenton. Wilson completó pases desde el pocket, desde fuera del mismo, controló la línea de defensa con sus engaños y amagos en los “handoffs” e hizo mucho daño con sus scrambles. En definitiva, volvió loca a la defensiva de los Vikings. Un gran cambio con respecto a aquel día es que Anthony Barr y Harrison Smith, los dos mejores hombres de Zimmer, apenas estuvieron 17 snaps en el campo entre ambos por sendas lesiones. La defensa que verá Seattle el domingo poco tendrá que ver con la de entonces.
El quarterback de los Seahawks llega a este choque al rojo vivo. En sus últimos siete partidos ha lanzado la friolera de 24TD por tan solo una intercepción. Desde la lesión de Jimmy Graham ha redescubierto una conexión con Doug Baldwin que ha fulminado a todos sus oponentes. El wide receiver nº 89 ha sido el destinatario de once de los 24 envíos de anotación de Wilson. Trabaja sobre todo desde el slot, es muy rápido, corre buenas rutas y muy raramente deja caer un balón. En sus cuatro primeros años en la liga ha sido un jugador servicial, pero en esta racha está recordando al mejor Steve Smith. La conexión entre ambos es especialmente peligrosa en la zona roja. Seattle es uno de los equipos más agresivos lanzando el balón en este área del campo y Baldwin suele ser el principal objetivo. Fijaos en el pequeño receptor corriendo rutas cruzadas desde el slot (Ver Imagen 1) y batiendo tanto defensas zonales como individuales. Los Vikings deben poner gran atención sobre Baldwin y su duelo con el cornerback Captain Munnerlyn se antoja decisivo.
Vámonos a las trincheras. Aquí la gran noticia es la vuelta de “Beast Mode”. Su participación en los entrenos de esta semana está siendo total y el coordinador ofensivo, Darrell Bevell, ha afirmado que podrá llevar el balón entre 20-25 veces sin mayor problema. Eso no pueden ser buenas noticias para unos Vikings que por su parte también pueden recuperar a un jugador clave, Linval Joseph. El nose tackle se ha perdido cuatro de los últimos cinco encuentros y tampoco estuvo sobre el campo en el emparejamiento previo. Joseph ha hecho una formidable temporada y con él Minnesota ha mostrado una gran defensa contra la carrera (Ver Imagen 2). Cuando no ha estado, Shariff Floyd ha debido pasar de DT a NT y ése no es su fuerte. El problema se acentúa porque el resto de jugadores de la línea, Brian Robison, Everson Griffin, Tom Johnson, Danielle Hunter, son buenos en el pass-rush pero menos efectivos contra la carrera. El concurso de Joseph se antoja pues vital para crear problemas en una línea ofensiva sospechosa como la de Seattle y crear de esta forma oportunidades para Barr y el novato Eric Kendricks, dos excelentes linebackers.
Cuando Minnesota tiene el balón…
Los Vikings no pueden repetir otro partido en ataque como el del 6 de diciembre cuando Adrian Peterson sólo llevó el balón en ocho carreras. Han de encontrar la manera de mover el balón y extender sus drives para no verse pronto por detrás en el marcador como les sucedió aquella fatídica tarde. Si eso volviese a suceder estarían perdidos porque a día de hoy no está construido el equipo para recuperar desde atrás. Peterson se las tendrá que ver con la mejor defensa contra la carrera este año en la NFL. Michael Bennett es un jugador a seguir a lo largo de la línea de Seattle. Puede actuar en cualquiera de las cuatro posiciones y es tan efectivo contra la carrera como en el pass-rush. Por detrás los Seahawks cuentan con dos linebackers que atacan los “gaps” como pocos en la liga, Bobby Wagner y K.J. Wright. Sumemos a esto la previsible vuelta de Kam Chancellor (uno de los mejores safeties en la caja y baja desde la semana 14) y podemos concluir que A.P. lo tendrá difícil para producir.
Eso no quiere decir sin embargo que se deban olvidar de él en Minnesota. Teddy Bridgewater tiene que aprovecharse de su presencia, sobre todo al principio utilizando play-action si Seattle sobrecarga el “box” con ocho hombres. Stefon Diggs es el hombre llamado a dar un paso adelante en este partido porque en teoría será el receptor que no tendrá que lidiar con Richard Sherman. Los otros cornerbacks de los Seahawks (Jeremy Lane y DeShawn Shead) pueden ser batidos en 1x1 si la línea aguanta, todo un desafío porque supone el choque entre unas de las peores OL en “pass-pro” y de las mejores DL en “pass-rush”.
La otra manera en la que Minnesota tendrá que mover el balón será con los scrambles de Bridgewater y también utilizando la carta de Jerick McKinnon. El pequeño corredor juega a la sombra de Peterson pero puede ser muy importante por su velocidad para llegar al perímetro de la defensa y habilidad para producir en jugadas de screen (Ver Imagen 3) que aprovechen la teórica presión que pondrán los Bennett, Cliff Avril y compañía.
La temperatura para el kickoff se espera que ronde los veinte grados bajo cero. El principal impacto que puede tener en el juego sería a la hora de aguantar la posesión del balón, así que cuidado con ver más fumbles de lo habitual. Además del factor climático no perded un ojo al duelo de retornadores entre Cordarrelle Patterson y Tyler Lockett. Los dos están entre la élite en lo que hacen, siendo además el receptor de Seattle una peligrosa arma en ataque corriendo rutas profundas.
Espero un partido mucho más apretado que el anterior entre estos dos equipos en el que Seattle haga valor su mayor experiencia y empaque en la segunda mitad.
Pronóstico: Seattle 24, Minnesota 13