NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CARRUSEL DE ENTRENADORES

Chip Kelly, Jack del Rio y Jeff Fisher dan calabazas a USC

El carrusel de entrenadores ha comenzado y los primeros grandes nombres han optado por no remover el avispero ni abandonar sus actuales puestos.

Chip Kelly entrenando a los Philadelphia Eagles.
Rich SchultzAFP

El mercado de los entrenadores de football se está moviendo de manera subterránea, quizás imperceptible para el seguidor de la NFL, pero con previsibles consecuencias en la liga a medio plazo. Como en la teoría del efecto mariposa, con un aleteo en una esquina del mundo se puede generar un seísmo en la otra punta.

Ahora no os voy a hablar del aleteo de una pequeña mariposa, sino de un terremoto en sí mismo que comienza en la NCAA pero que se extiende por la NFL. De momento ha cesado, está controlado, pero quién sabe cuando habrá más réplicas.

Se trata del puesto de entrenador de la universidad USC, de Los Angeles, apodados los Trojans. Esta es una de las más importantes del país y una de las bandas más codiciadas por cualquiera que se dedique a entrenar football. Mucho más para quien tienen lazos con esta institución colegial. Tras la confesión de su entrenador, Steve Sarkisian, de que era un alcohólico y un adicto, éste fue relevado de su puesto, que fue ocupado de manera interina por Clay Helton. Pues bien, para sorpresa de propios y extraños hoy USC ha quitado el calificativo de "interino" y ha convertido a Helton en "oficial" para los próximos años.

Lo que esto significa en la NFL es que tanto Chip Kelly como Jack del Rio y Jeff Fisher le han dado calabazas a la universidad más importante de Los Angeles, al menos en lo que al football se refiere.

Chip Kelly era la elección favorita de USC. Durante sus cuatro años como entrenador jefe de la universidad de Oregon revolucionó la Pac-12, conferencia donde juegan ambas universidades. Todo Estados Unidos es consciente del nivel de Kelly, pero más que nadie en la costa Oeste. Y más aún en USC, pues fue Oregon, junto a Stanford, los que le arrebataron el cetro indiscutido de esa liga. Con su bagaje, su conocimiento de la competición, y su capacidad y ascendencia sobre los chavales de la zona, Kelly era la elección obvia para reflotar la universidad.

A pesar de que esta su tercera temporada con los Philadelphias Eagles está siendo poco menos que un desastre, Chip está comprometido con su trabajo, con llevar a ganar a estos Eagles, y lo ha demostrado diciendo que no a los Trojans. Porque ningún otro de los puestos de entrenador jefe que se han abierto en la NCAA tienen el glamour o el poder que este, quizás con la excepción de Georgia, pero es muy diferente dirigir en la Pac-12 a dirigir en la SEC, en el sureste de Estados Unidos.

Jack del Rio fue estrella de USC como jugador tanto de football, de linebacker, como de béisbol, como catcher. Sus raíces son obvias y su nombre aparece siempre que hay búsqueda de nuevo director. Sin embargo, a Del Río le ha tocado la lotería con los Oakland Raiders al tener un equipo tan joven y con los puestos de habilidad cubiertos para el futuro cercano y no quiere renunciar a eso.

Jeff Fisher también jugó en USC como miembro de la secundaria, y logró el título nacional en el año 1978. En su caso, y dado que los Saint Louis Rams están siendo un desastre bajo su mandato, más pareciera que está de vuelta de todo y anda sin la ilusión necesaria, ni la energía, para afrontar el reto de ser un entrenador universitario, que exige muchas horas de relaciones públicas y no sólo de diseño de jugadas en pizarra o de labor de motivación.

Los tres han dicho que no a USC. Los tres, no obstante, han asegurado, o asegurarán en las próximas horas, que jamás han sido contactados por la universidad. Y Pat Haden, director técnico de los Trojans, dirá que nunca se le pasó ni por la cabeza llamarles. Ya. Pero eso no es verdad. No puede serla porque sería, directamente, no hacer bien su trabajo. Una llamada a Chip Kelly, el nombre más deseado en la NCAA con mucha diferencia, es obligatoria por parte de una institución tan grande, aunque sólo sea para constatar que no hay opciones. Y una llamada, aaunque sólo sea de cortesía y poniendo condiciones imposibles, a dos viejos alumnos como Del Río y Fisher ha de producirse aunque el objetivo último fuese el de las relaciones públicas y la política.

No, desde luego que ha habido contactos. Tan es así que USC no ha esperado a jugar la final de la Pac-12, algo que hace el próximo sábado, ni la Bowl de fin de año para confirmar a Helton como su hombre de futuro. Y eso es porque el mercado les ha dado una respuesta que no esperaban.