Indianapolis Colts 25 - Tampa Bay Buccaneers 12
Los Colts ganan a los Bucs con un recital del abuelo Hasselbeck
El quarterback cuarentón de Indianápolis hizo un partido perfecto. Con paciencia y precisión, desmontó la defensa de Tampa y ganó la tercera seguida (25-12).
Sólo tres jugadores del draft de 1999 siguen jugando en la NFL: Peyton Manning (número uno general), Charles Woodson (cuarta elección de la primera ronda) y Matt Hasselbeck (elección 187 del draft, en algún sitio de la sexta ronda).
Hay que respetar a Matt Hasselbeck, un cuarentón cuya carrera empezó hace tanto tiempo que, la tarde de este domingo en Indianapolis, se ha enfrentado a un quarterback rival que tenía sólo cuatro años el día de aquél lejano draft cuando el veterano fue elegido por los Green Bay Packers para ser el suplente de Brett Favre.
Y resulta que los Colts, en 2015, están invictos con Hasselbeck de titular.
Un equipo que entró en la temporada como uno de los favoritos para ganar la Super Bowl. Pero que de las manos del joven fenómeno Andrew Luck, no ha conseguido ganar más que dos de los siete partidos que disputaron, antes que él se lesionara. De un ataque que se esperaba rayos y truenos, ni una gota de rocío si vio.
Y no es que con Hasselbeck aumentara la fantasía o la emoción. Ni en sus tiempos áureos, cuando comandó a los Seahawks a los playoffs cinco años consecutivos, uno de ellos a un paso de la gloria (Super Bowl XL, Seattle 10 – Pittsburgh 21), el calvo era un jugador espectacular. Siempre fue la definición de un quarterback profesional, inteligente, que protegía muy el balón y hacía lo sencillo con competencia y confianza.
Y en estos Colts, un equipo de plantilla desequilibrada de talento, con jugadores brillantes en unas posiciones y mediocres en otras, la juventud de Luck a lo mejor le bloquea ante los momentos de impaciencia y frustración. Y le hacen cometer errores innecesarios al intentar compensar con su brazo las deficiencias de sus compañeros. Hasselbeck, no. Si la jugada no está ahí, no pasa nada. Él lanza el balón a la lateral antes de vez de forzar un pase en la redzone y ser interceptado (Luck lanzó 12 en los siete partidos que jugó esta temporada).
Y el domingo fue así, con pase de 5 yardas tras pase de 5 yardas (y alguna u otra magia de TY Hilton), que los Colts movieron las cadenas y llegaron 5 veces a la zona roja, sin cometer ningún turnover. Fueron 3 field goals y 2 TDs.
Los Bucs, por otro lado, son casi unos antiColts. Entraron la temporada como el peor equipo de la liga, draftearon a Jameis Winston número uno del draft y están jugando mucho mejor de lo hasta el más optimista se imaginaba. Hasta Doug Martin, que mucho daban por acabado, resucitó y es el número dos de la liga en yardas de carrera. Hoy fue otro partido para más de 100 yardas.
Con Martin percutiendo por el medio y las torres gemelas - Vincent Jackson y Mike Evans – recibiendo las bombas de Winston en los extremos, los Bucs jugaron bien. Sin inventar mucho, movieron el balón y fueron efectivos logrando marcar 2 field goals y 1 TD, todos en posesiones largas. El touchdown salión de un bello pase de 20 yardas para el tight end Cameron Bate. Los Bucs fueron al descanso con el liderato, 13 – 6. Con Martin, Jackson y Evans jugando bien, este equipo tiene todavía más recorrido ya que su excelente TE Austin Saferian Jenkins sigue lesionado.
En defensa, montaron el paredón anulando a Frank Gore y Ahmad Bradshaw y contuvieron a los Colts a tres field goals hasta el tercer cuarto.
Pero ahí fue cuando Hasselbeck obró su magia. Con dos pases de película, uno de 31 yardas en la extrema derecha para Donte Moncrief y otro de 19 para T.Y. Hilton, los Colts marcaron su primer touchdown.
A partir de ahí un partido que hasta el momento era metódico, con ritmo militar, ganó mucho en emoción, con Winston y los Bucs yendo a por la remontada. El quarterback más joven de la NFL lo intentó y llevó a Tampa hasta el campo de los Colts, pero Mike Evans no fue capaz de sujetar un pase en el extremo izquierdo que muy probablemente terminaría en touchdown. Su fallo costó caro, porque el kicker Conor Barth – que ya había perdido un punto extra antes – repitió error en el intento de field goal de 54 yardas.
Indianápolis siguió con lo suyo y, sin inventar, sumó tres puntos más en la siguiente posesión, entrando en el último cuarto con un touchdown de ventaja (19-12).
La ansiedad de Winston. Sack, fumble, tres y fuera. La tranquilidad de Hasselbeck. En una posesión de 17 jugadas y 7 minutos y medio, Hasselbeck puso de nuevo el balón en las manos de T.Y. Hilton dentro de la endzone (25-12).
El rookie todavía intentó, pero acabó interceptado a falta de dos minutos para el final. Fin de partido. Recital del veterano. #Respect
Los Buccs ahora suman 5 victorias y 6 derrotas, mientras los Colts llegan por primera vez a más victorias que derrotas: 6-5. Los líderes de la AFC Sur viajan la semana que viene a Pittsburgh para enfrentarse a Big Ben y compañía en el Sunday Night. Ya los Bucs reciben a los Falcons en un duelo divisional donde uno de ellos saldrá todavía soñando con el último hueco de la NFC en los playoffs.