La IAAF niega haber tolerado el dopaje sanguíneo de atletas
Emitió un extenso comunicado en el que rebate las acusaciones de la ARD y el Sunday Times. "Carecen de base legal y científica", dice.
La IAAF asegura que ha sido "pionera" en la lucha contra el dopaje sanguíneo ante las acusaciones de haber sido tolerante y anuncia que utilizará todas las herramientas a su disposición para proteger a los atletas limpios y combatir las prácticas dopantes.
En un comunicado la IAAF afirma que "su estrategia continúa" y recuerda que fue la primera organización deportiva que adoptó el pasaporte biológico desde su entrada en vigor en 2009, aunque antes de ese año recogió cerca de 8.000 muestras de sangre como potenciales marcadores e hizo miles de controles de orina para detectar la presencia de 'eritropoyetina recombinante' (rEPO).
"145 atletas han sido detectados con rEPO (incluid Rashid Ramzi, uno de los atletas señalados por The Sunday Times), y otros ocho atletas (incluidos los cuatro rusos señalados por The Sunday Times) han sido pillados y sancionados por manipular los tests en un intento de evadir la detección", afirma en el mismo.
Antes de la intervención de su presidente, Sebastian Coe, la semana que viene en la comisión del parlamento británico que investiga las prácticas de dopaje en el atletismo, la IAAF insiste en que ha utilizado "todas las herramientas posibles para localizar casos de dopaje sanguíneo con considerable éxito".
Entre las cifras que aparecen en su comunicado la IAAF destaca que con el pasaporte biológico ha creado perfiles de más de 5.000 atletas basados en la recogida de más de 13.000 muestras de los mismos, y como resultado de ello otros 56 atletas han sido sancionados por dopaje sanguíneo y hay 13 casos pendientes de resolución.
La IAAF indica que las informaciones publicadas por The Sunday Times y ARD "no pueden negar" estos datos e insiste en que no pueden considerarse como prueba de dopaje los análisis derivados de su base de datos antes de la adopción del pasaporte biológico en 2009, como han avalado la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el presidente de la Comisión Independiente que desveló las prácticas dopantes en el atletismo ruso.
En su texto añade que "los resultados de los controles sanguíneos solo son fiables y solo pueden compararse con los resultados de otras muestras del perfil del atleta" y "si todas las muestras son recogidas en el cumplimiento estricto y de acuerdo a los estándares de recogida, transporte y procedimiento".
"Si no, cualquier diferencia en los resultados de una muestra a la siguiente no tiene validez científica. Esos procedimientos estandarizado se introdujeron en 2009 con la adopción del pasaporte biológico por la AMA", precisa.
Como ejemplo de "error de interpretación" la IAAF menciona el caso de la maratoniana británica Paula Radcliffe, "acusada públicamente de dopaje sanguíneo en base a datos incompletos y a una mala interpretación de éstos".
"Solo cuando se ha considerado toda la información necesaria hay claras y creíbles explicaciones para los valores de su perfil que es enteramente inocente", precisa.
La IAAF agrega que no va a permanecer inactiva "mientras la confianza en su voluntad de proteger la integridad de su deporte es socavada con acusaciones de inactividad e incompetencia basadas en malos argumentos científicos y legales".