Minnesota Vikings 21 - 18 ST. Louis Rams
La sobriedad de los Vikings sigue siendo sinónimo de éxito
Los Rams lo intentaron hasta el final pero no pudieron ante los disciplinados Vikings, sobretodo en defensa, de Zimmer.
Uno de los grandes encuentros de la jornada por una gran cantidad de factores. Dos equipos en alza y que no sólo aspiran a una plaza en ‘wildcard’ sino también a luchar por su división; el encuentro entre Adrian Peterson y Todd Gurley, una leyenda y su más que posible sucesor; Mike Zimmer y Jeff Fisher, dos entrenadores admirados por toda la liga; dos defensas que pese a las bajas son muy difíciles de batir; y dos kickers que proceden de un Draft que fue excelso para esta infravalorada posición, el de 2012.
Comentar rápidamente las bajas más serias que tuvo cada equipo. Por parte de los Vikings Sharriff Floyd y Eric Kendricks. Mientras que en los Rams se perdían el partido Robert Quinn, Chris Long y T.J. McDonald. Bajas de entidad especialmente para St.Louis, frenando el impacto de la línea defensiva y la secundaria.
Todd Gurley visitaba el estadio de la Universidad de Minnesota como el tercer corredor en la historia de la NFL que más yardas ha conseguido en sus primeros cinco encuentros. El primero en esta lista es toda una eminencia en su misma franquicia, los Rams, hablo de Eric Dickerson. Mientras que al segundo se enfrentaba hoy, Adrian Peterson. Esta hazaña de Gurley debe ser cogida con pinzas, no en el mal sentido, sino porque de haber tenido un mayor rol en su primer encuentro (no fue titular y era su regreso tras una grave lesión en Georgia) muy posiblemente y al nivel en el que está estaríamos hablando de un record.
El encuentro comenzó con los Rams siendo frenados en su primera secuencia ofensiva. Por su parte los Vikings consiguieron avanzar y conseguir los primeros puntos del partido gracias a un ‘field goal’ de Blair Walsh. El marcador se ponía 0-3, pero podía haber sido distinto en caso de que Teddy Bridgewater hubiese estado más preciso, una tónica que se iba a repetir durante el encuentro. En esta ocasión fue una jugada rota, el QB de los Vikings divisó a Mike Wallace totalmente abierto para anotar pero no fue preciso.
A modo estadístico, los Minnesota Vikings son uno de los peores ataques dentro de la redzone, entrando en este partido eran el número 30 de 32. Mientras que los Rams eran la defensa que menos touchdowns ha permitido en este tipo de situaciones.
Los Vikings estaban dominando a los Rams en defensa y ofensivamente. En mi opinión y durante gran parte de la temporada Teddy Bridgewater está actuando todavía como un ‘game-manager’ más que como un ‘QB total’, es una extensión de Norv Turner en el campo, y el veterano coordinador ofensivo supo leer a la perfección lo que la defensa de St.Louis iba a ejecutar. Los de Jeff Fisher situaban con continuidad a muchos hombres en el ‘box’, dejando así un enorme espacio en los exteriores. También situaba a muchos a la altura de la línea de ‘scrimmage’, para atacar estas situaciones recurrió a jugadas de engaño gracias a que la defensa se enfocaba en Adrian Peterson, además de continuos ‘bootlegs’ buscando huecos exteriores. El primer touchdown llegaría mediante una carrera exterior de Peterson. 0-10.
Los Vikings son el único equipo en la NFL al que no le han anotado más de 23 puntos en ningún encuentro.
No tardarían en responder los Rams, cuando parecía que iban a volver ser frenados, Nick Foles arriesgó en un 3ª y 5, fue profundo y conectó con Kenny Britt en un lanzamiento de 55 yardas que dejaría al equipo a la orilla de la endzone rival. Una ‘endzone’ a la que entraría Todd Gurley, con más esfuerzo del que podría esperar. Los Rams en una situación sorpresiva decidieron jugársela de dos, esto era debido al duro viento que caía sobre el estadio en Minneapolis. Su kicker, Greg ‘Legatron’ Zuerlein no es demasiado fiable cuando juega al aire libre (los Rams juegan en un dome), y por lo tanto Fisher consideró que valía la pena intentar la conversión. Handoff para Gurley que no consigue percutir y es frenado con facilidad. 6-10
El destino es caprichoso, y pese a que se juega de distinta forma en el primer cuarto que en el último, todo cuenta. No fiarse de Greg Zuerlein en esa conversión tendría sus consecuencias, como bien iba a mostrar. En el segundo cuarto del partido hasta tres field goals anotaría, uno de ellos de ¡61 yardas! Con un poco de ayuda del viento la leyenda de LEGATRON se reactivaba.
La segunda parte comenzaría con un 15-10 a favor de los Rams, un marcador que no iba a moverse demasiado. Esta segunda mitad comenzó con una decisión arbitral que deja dudas. Trumaine Johnson y Stefon Diggs se baten 1 vs 1 en la endzone, lanzamiento profundo de Bridgewater que no tenía la altura necesaria (otra imprecisión clave). En igualdad de condiciones, Diggs tenía ventaja, pese a ello los árbitros deciden en primera instancia dar ventaja al ataque. Al final cambian su decisión y le dan la interceptación a Johnson, balón para los Rams en lo que bajo mi opinión fue una decisión correcta.
Todd Gurley visitaba el estadio de la Universidad de Minnesota como el tercer corredor en la historia de la NFL que más yardas ha conseguido en sus primeros cinco encuentros
Quiero hablar de Tavon Austin, el cual está dando esta temporada parte del rendimiento que los Rams esperaban cuando invirtieron una primera ronda en él. Esto viene dado en parte gracias a la figura de Gurley, que potencia a todo su ataque, las defensa están tan empeñadas en frenar al fenómeno procedente de Georgia, por lo que otros jugadores están aprovechando esta situación.
Volvemos a otra situación de anotación, entre Adrian Peterson y Bridgewater consiguen situar al equipo cerca de la ‘endzone’. Bridgewater ejecuta la que quizá sea la jugada más natural e improvisada que realizó en el partido. Supo leer el espacio que la defensa de los Rams le obsequió por el centro y decidió correr hasta el final. Posteriormente se jugaría la conversión de dos y correría toda la banda hasta dar con el pilón derecho de la ‘endzone’. 15-18.
El encuentro se llenaba de incertidumbre entre dos equipos que no permiten demasiadas florituras, especialmente los Minnesota Vikings de Mike Zimmer. Un técnico que como coordinador defensivo de los Cincinnatti Bengals maravilló a toda la liga, rendimiento y espectacularidad sin hacer tanto ruido como otros.
En lo que restaba de encuentro llegaría un drop increíble de Tavon Austin, cuando lo tenía todo para recepcionar y finalizar la jugada hasta la ‘endzone’. Finalmente llegarían los Rams con una oportunidad para llevar el partido hasta la prórroga, pero esta vez Zuerlein falló. Por suerte para el, la defensa supo reaccionar y en su siguiente oportunidad convertiría un ‘field goal’ de 53 yardas (el que falló era de unas 40). 18-18
En la prórroga comenzarían atacando los Rams, pero fueron frenados con facilidad. Los Vikings iban a atacar pero sin Bridgewater, el cual se marchó al vestuario por lo que en un principio es una conmoción cerebral. Con Shaun Hill a los mandos decidieron darle toda la responsabilidad a Adrian Peterson, el cual respondió y ayudó a que su equipo estuviese a tiro de partido. Blair Walsh no falló y por segunda semana consecutiva tuvo el ‘field goal’ de la victoria. El 16º consecutivo.
Si no has visto el resto de la jornada cuidado, spoilers.
Los Vikings son el único equipo en la NFL al que no le han anotado más de 23 puntos en ningún encuentro. Los Vikings ya suman cuatro victorias consecutivas, siete en casa. Adrian Peterson no produce tantos highlights como antaño pero suma victorias como hacía tiempo no recordaba. Los Minnesota Vikings son un equipo sin demasiados alardes, pero con la sobriedad necesaria para vencer a cualquiera. Controlaron a Todd Gurley como nadie había podido hasta el momento en la liga, una situación similar a la que ocurrió este sábado en Tuscaloosa, cuando Alabama frenó a otro futuro fenómeno de esta liga como es Leonard Fournette.
Los Rams con un 4-4 están a dos victorias de los Cardinals y empatan con los Seahawks, sus dos rivales divisiones descansan esta semana. La derrota de Green Bay en Carolina pone a los Vikings en el ojo del huracán, empatados a 6-2 con sus más acérrimos rivales. Tomar el Norte de la Nacional no es imposible para un equipo que se puede definir con un simple adjetivo: SERIEDAD.