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CAROLINA PANTHERS 37 - GREEN BAY PACKERS 29

Los Panthers ganan a los Packers y someten la NFC

El equipo de Carolina firma otro partido soberbio en todos los órdenes del juego y mandan el claro mensaje a toda su conferencia de quienes son los mejores.

Actualizado a
Cam Newton con su gesto de Superman tras anotar un touch down.
Jeremy BrevardUSA Today Sports

Por segunda semana consecutiva los Carolina Panthers se enfrentaban a unos potenciales rivales de playoffs. Por segunda semana consecutiva tuvieron tres cuartos y medio de total dominio para dejar boquiabierta a la NFL. Por segunda semana consecutiva se dejaron remontar y jugaron con fuego al no rematar a sus enemigos. Y por segunda semana consecutiva acabaron llevándose una victoria que merecieron más holgada pero que pudieron dejarse en el campo de manera increíble.

Sin duda es un hábito peligroso que puede resultar mortal más adelante en el año pero lo que queda tras ganar a Colts y, a lo que vamos, a los Green Bay Packers es que los Panthers son el mejor equipo de la NFC, y puede que con diferencia.

El marcador final fue de 37 a 29, pero los Packers tuvieron que hacer heroicidades sólo para arrimarse a esa cifra. Tal y como les ocurrió contra los Broncos, al equipo de Green Bay se le vino encima una defensa con la que no pudieron maniobrar durante la parte central del encuentro. Los miedos con esta plantilla se centraban en la línea ofensiva y en la secundaria, y ambas unidades han confirmado en dos semanas consecutivas los motivos de este miedo, pero es que además se puede decir que el cuerpo de receptores está acusando la baja de Jordy Nelson. O eso es lo que se deduce de esas jugadas en las que Aaron Rodgers baila en el pocket para acabar no encontrando ningún hombre desmarcado.

Por supuesto, hay que tener en cuenta a quien tenían delante. La imponente defensa de Carolina volvió a soltar un partido a la altura de su actual leyenda. Y también hay que señalar que la secundaria de Green Bay sufría notables e importantes bajas. Siempre, insisto, hasta los momentos de locura de la última mitad del cuarto definitivo, donde cualquier atisbo de lógica salto por la ventana.

Allí vimos a Carolina perder casi 23 puntos de ventaja, a un sobrio Cam Newton cometer una intercepción en su propia yarda veinte, a Aaron Rodgers convertir dos cuartos downs, uno de ellos de 14 yardas a James Jones que parecía un imposible y, con las mismas, una pérdida de balón a manos de Thomas Davis cuando tenía a Randall Cobb solito en la end zone. Cosas que no se ven todos los días.

Los Panthers se ponen 8-0 y dejan muy claro que son el mejor equipo de la NFC. Los Packers muestran sus limitaciones y con un 6-2 empatan con los Vikings en una pelea por los playoffs más cerrada de lo que parecía hace quince días. Y es que Green Bay pierde dos partidos seguidos, algo que no hacía desde el año 2010. Y los pierde con el mismo argumento: una defensa durísima limita con eficacia su ataque, y sus defectos defensivos son expuestos con todas las vergüenzas al aire. Pueden tener claro, eso sí, que no se van a enfrentar a dos defensas como las de los Broncos y los Panthers las próximas jornadas, porque no hay ninguna otra de ese nivel ahora mismo en la liga.