Fitzpatrick y Bortles jugaron a la ruleta en la victoria de los Jets

No sé lo que puede ser ascender un 8.000 por su cara más dura, pero Bortles y Fitzpatrick necesitaron crampones, bastones y bombonas de oxígeno para luchar contra una ventisca defensiva convertida en vendaval que transformaba cada serie ofensiva del Jets-Jaguars en una pesadilla para los ataques. Parecía que el campo se empinaba más y más cuanto más se acercaba a la end zone, para que hicieran falta cuerdas, escaleras y hasta un ascensor para llegar a la cima.

Los ataques terrestres estaban anulados. Yeldon terminó la primera mitad con 9 yardas en 8 intentos. Chris Ivory no lo hizo mucho mejor con sus 14 yardas en 12 intentos, aunque se pudo consolar con un touchdown. 23 yardas entre los dos corredores titulares en dos cuartos, y gracias. Y los númeors finales no fueron mucho mejores. Así que los dos quarterbacks tuvieron que ponerse al frente de sus cordadas para abrir camino costara lo que costara.

Sin embargo, Fitzpatrick consiguió encontrar la ruta correcta para una ascensión meteórica. Después de un primer tres y fuera que no auguraba nada bueno, y de recibir un field goal que adelantaba a los Jaguars, el quarterback de los Jets salvaba un tercer down y 12 conectando con Stacy, y poco más tarde lanzaba un pase de 25 yardas a Decker, que dos jugadas después recogía otro de 7 yardas que valía un touchdown. Por el camino habían quedado un par de acantilados y un nevero traicionero. Toda la presión era para Bortles, interceptado casi de inmediato. Los Jets recuperaban el balón en la yarda 31 rival, pero se encontraban con un muro que tuvieron que sortear con un cuarto down y por fin conquistaban esa cresta con un touchdown de una yarda de carrera de Ivory. 14-3 y la tempestad arreciaba para Jacksonville.

El resto de la primera mitad fue un quiero y no puedo por parte de ambos ataques casi hasta el descanso. Sin ayuda de sus running backs, colapsados por las defensas rivales, Bortles y Fitzpatrick tenían que jugársela en cada lanzamiento. Y aunque casi siempre conseguían mover las cadenas hasta mitad de campo, ahí tenían que plantar el campamento base y esperar a que el tiempo mejorara.

El auténtico papelón lo tenía el pasador de los Jaguars, que tenía que superar a Revis y Antonio Cromartie, que se hicieron fuertes en sus posiciones hasta que in extremis, pocos segundos antes del medio tiempo, Bortles lanzaba dos bombas consecutivas a Hurns, una de 20 y otra de 30 yardas, para anotar un touchdown que dejó el marcador 14-10.

La segunda mitad comenzó con la misma tónica. Los quarterbacks tenían que cargar con todo el peso del partido ante la presión defensiva que seguía colapsando los intentos de avanzar por tierra. Esa presión daba a los Jaguars una magnífica posición de campo. La cima parecía cercana pero el arreón solo dio para un field goal (14-13).

Todos estamos de acuerdo con que Fitzpatrick es un jugador con una calidad limitada. Incluso reducida. Pero siempre ha suplido sus limitaciones poniendo más ganas e intensidad que nadie. Un profesional como la copa de un pino que está jugando la mejor temporada de su carrera, y se está ganando el respeto de toda la NFL. De inmediato replicó a la anotación de los Jaguars con una serie explosiva, escalada al estilo alpino, con pase de 44 yardas a Cumberland incluido, que culminó Ivory con otro touchdown de una yarda (21-13).

Parecía que hasta el final volverían a imponerse las defensas, y eso es lo que se vio durante algunos minutos, pero poco después de comenzar el último cuarto se desató la locura. Todo el mundo quería hacer cumbre costara lo que costara. Las bombas volaban de lado a lado. Bortles lanzaba un pase de 44 yardas a Robinson, y otro de16 a Hurns, para que Myers terminara anotando un fieldgoal. Los Jaguars estaban a menos de una anotación (21-16) y recuperaban el balón casi de inmediato.

Pero Bortles sufrió entonces uno de sus cinco sacks del partido, con fumble y balón para los Jets en la yarda 25 de sus rivales. Fitzpatrick conectaba con Marshall para un pase de20 yardasen la end zone que ponía a los Jets a dos anotaciones (28-16). Bortles se resarció de su error lanzando tres bombas consecutivas, 23 yardas para Robinson, 29 para Hurns y 20 para Walters que anotaba el touchdown (28-23). Un duelo netamente defensivo convertido en ruleta rusa, que terminó con una intercepción a Bortles a menos de un minuto para el final, cuando volvía a jugarse el todo por el todo como había tenido que hacer durante todo el partido.

381 yardas de pase de Bortles, con dos touchdowns, dos intercepciones y 32 yardas de carrera en cuatro intentos. Su equipo perdió, pero él fue un valiente jugando sin complejos ante una de las mejores secundarias de la NFL. 272 yardas de pase y dos touchdowns para Fitzpatrick, que cargó solo, y sin ayuda del backfield, con todo el peso del ataque de su equipo. Sin importar el resultado, ambos coronaron la cima de dos montañas terroríficas. ¡Valientes!