St.Louis Rams 27 - San Francisco 49ers 6
Los Rams ganan sin problemas a unos 49ers indignos de su historia
St. Louis llegó a su cuarta victoria de la temporada con jugadas de explosión de Todd Gurley y Tavon Austin. San Francisco, un equipo sin ganas, sin vergüenza y sin corazón.
Los Rams vencieron, sin mucho esfuerzo, a unos 49ers que dan pena. Es increíble como un equipo que, hace dos años, estuvo a una jugada de llegar a su segundo Super Bowl seguido, sea hoy uno de los peores equipos de la NFL. No fuera por los Lions, sería el peor.
Con su defensa feroz y la brillantez de Todd Gurley, los Rams consiguieron su cuarta victoria en la temporada y de repente parecen surgir como aspirante en a una NFC que parece totalmente abierta.
El segundo peor equipo anotador y peor ataque aéreo de la liga, los Rams llegaron al partido contagiados por la fiebre llamada Todd Gurley. El rookie estrella había corrido al menos 20 veces en sus primeros tres partidos en la liga, todos para más de 120 yardas. Gurley le dio nueva vida a los Rams y parece ser la solución para los problemas de los Rams y el respiro que esta defensa necesitaba.
Ante la defensa joven e inexperta de los 49ers, Gurley siguió su racha: ahora son cuatro partidos en la NFL, todos con más de 120 yardas. Récord de un rookie en la historia de la NFL.
Del otro lado, los 49ers dieron pena. Si con el equipo completo el equipo de Jim Tomsula venía de su peor comienzo de temporada en cinco años, para este partido las lesiones le quitaraon a tres de sus mejores jugadores: el receptor Anquan Boldin, el corredor Carlos Hyde y el safety Anthoine Bathea. Y el resultado fue predecible. Un ataque incompetente e inoperante, que lleva dos partidos sin marcar un touchdown. Una defensa perdida e indisciplinada, que regala yardas y first downs con una cantidad inaceptable de faltas innecesarias e incomprensibles. Este es, con mucha diferencia, el peor equipo que la histórica franquicia de San Francisco tiene desde el 2004, con Dennis Erickson como entrenador, que terminó la temporada con sólo dos victorias y la primera elección del draft de 2005.
Para aumentar el sufrimiento de sus aficionados, San Francisco empezó sorprendentemente bien en su primera posesión. Con un ataque en no huddle y de alta velocida, logró una secuencia de cuatro primeros downs hasta la línea de 30 yardas de los Rams, desde donde patearon un field goal y abrieron el marcador. 0-3.
Dulce ilusión.
A partir de ahí, reinó la incompetencia del ataque comandado por Colin Kaepernick, con tres posesiones seguidas sin ningún primer down.
Todavía en la primera parte, pasó la jugada más polémica del partido.
Cuando retornaba un punt, Reggie Bush fue empujado hacia la lateral a toda velocidad. Hasta ahí, no habría ningún problema. No fuera el hecho de que el césped del campo de los Rams termina a pocos metros de la lateral, donde comienza una franja de hormigón. No hace falta decir lo que ha pasado con Bush, viniendo en alta velocidad, con los tacos de bota, al intentar parar en el suelo de cemento liso. El corredor se chocó con la pared lateral y tuvo que ser llevado en el carrito, lesionado, al vestuario.
En seguida, con los 49ers acorralados en su propia yarda 1, fue la vez de la defensa de los Rams comenzar a brillar. Michael Brockers atropelló al center Marcus Martin y tackleó al corredor Mike Davis, tercer suplente, dentro de la endzone. Safety. Dos puntos para St.Louis y posesión del balón. 2-3 49ers
La segunda polémica del partido vino en esta misma posesión, cuando los árbitros han llamado fumble un pase claramente incompleto para Tavon Austin en la línea de 45 yardas. La defensa de los 49ers recuperaron el “fumble” y recuperaron el balón casi en la línea de mediocampo.
Siguió el partido y siguieron los ataques nefastos. El primer cuarto terminó con sólo cinco first downs y la esperada masacre de Gurley se quedó en seis carreras para sólo 15 yardas. Difícil de ver.
El partido llevaba 20 minutos jugados y los Rams sólo tenían un first down. Fue entonces cuando surgió la genialidad de Gurley para cambiar el panorama. Un una carrera de shotgun, desde su línea de 29 yardas, el corredor estrella explotó entre el guard derecho y el center para, sin que le tocara nadie, marcar su primer touchdown del partido en una carrera de 71 yardas. 10-3 Rams.
¿Y los 49ers? NINGUN first down desde aquellos cuatro de la primera posesión.
Ya los Rams comenzaron a mover el balón con Gurley, utilizándole también en el juego de pases. El corredor consiguió una recepción para 15 yardas y, tras un par de first downs regalados en faltas tontas de la defensa minera, el equipo de St.Louis llegó en posición de field goal para ampliar la ventaja: 13-3 Rams.
Antes del descanso, los 49ers consiguieron finalmente mover el balón y llegaron a la línea de 10 yardas de los Rams, desde donde patearon para disminuir la diferencia. 13-6.
Los Rams recibieron el balón con menos de un minuto y medio para el descanso y, con la defensa de los 49ers siguiendo regalando yardas y first downs con faltas innecesarias e incomprensibles, Foles completó un pase largo para su TE Jared Cook y, con una carrera de reverse con Tavon Austin, los Rams marcaron su segundo touchdown del partido: 20-6 Rams.
Vino la segunda parte y el partido siguió en velocidad de crucero con los Rams dominando pero sin producir mucho, aunque relajados ante la incompetencia de los 49ers. El tercer cuarto pasó sin puntos, pero no tardó mucho en el cuarto cuarto para que St. Louis cerrara el ataúd. En un pase de screen a la izquierda, a siete minutos del final, Tavon Austin explotó para marcar su segundo touchdown del partido, dejando 66 yardas y toda la defensa de los 49ers en el espejo retrovisor. 27-6 Rams.
A esta altura los Rams sentaron a Gurley y prácticamente dejaron el partido acabar, ante unos 49ers entregues y sin demostrar ninguna señal de lucha o reacción. Un equipo sin ganas, sin corazón y sin vergüenza. Indigno de vestir el histórico casco rojo y dorado. Final, Rams 27 – 49ers 6.