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Árbitros NFL

Llegar a ser árbitro en la NFL es tán difícil como jugar en ella

Mantenerse como árbitro en la NFL es mucho más fácil que llegar. Ed Hochuli solicitó un medical time out para ayudar a Vick que parecía conmocionado.

Actualizado a
Ed Hochuli arbitro de la NFL.
Getty images/AFP

Estoy teniendo una percepción extraña este año en relación a los árbitros NFL. Más allá de que no les van a tirar muchas flores en las redes sociales, y cuando un equipo es perjudicado sus aficionados se van a ensañar especialmente con el zebra causante del fallo, creo que de alguna manera el arbitraje está siendo más incomprendido que de costumbre, mientras que la tasa de fallos no está siendo muy diferente a la que había en el pasado. Pero lo de pitar más faltas, parar más el juego, y en definitiva tener más la “posesión” de la pantalla de nuestros televisores, tablets y móviles perjudica mucho la imagen del arbitraje.

Además creo que esta misma percepción existe en los despachos de la NFL Football Operations, y para lavar un poco su imagen, se están esforzando en intentar presentarnos un poco lo que es su trabajo y “humanizar” los árbitros ante los aficionados. Han tirado de hemeroteca, con los Mini-Clinics de pretemporada y la presentación-discurso de Dean Blandino a los nuevos zebras, tres minutos y medio de publirreportaje donde se utilizan todos los tópicos; habéis llegado pero ahora llega lo más difícil… muy emotivo… pero Blandino les comenta que tienen tres años para demostrar si valen para esto, lo que me parece una exageración en este mundo, ya os decía en el pasado que llegar al arbitraje NFL es tan difícil como hacerlo como jugador o entrenador, pero una vez allí es más fácil mantenerse… y creo que muy pocos jugadores se pueden mantener enla NFL después de ser uno de los peores miembros de su equipo una temporada, pero es casi imposible después de dos, o incluso tres… encima si hay algo que sobra, son árbitros en ligas inferiores con ambición de llegar al football profesional.

La NFL es el culmen del arbitraje del fútbol americano, y nadie te puede preparar para lo que significa el primer partido de temporada, porque no hay nada que se le parezca. El video acaba con el grito de guerra que utilizan muchos equipos antes de un partido, aquí gritan “NFL” lo que llama la atención, aunque la verdad es que gritar: “zebras” o “Blandino” sería todavía más extraño… pero bueno la intención es lo que cuenta, y lo que nos quieren decir es que también son un equipo, no máquinas, mensaje captado.

Cambiando de tema, Rob Vernatchi el side juge del equipo de Pete Morelli va a ser entrevistado por la liga con motivo de la pérdida de 18 segundos en el partido entre los Chargers y los Steelers de la semana pasada, lo que le suspende de arbitrar esta semana, la palabra suspensión es mía no de la NFL, a la que no le gusta la semántica ni de las suspensiones, ni de los despidos de los zebras una de las funciones del side judge es supervisar el conteo del reloj oficial, que es manipulado por un operador, entrenado por el departamento de arbitraje. Normalmente los operadores son árbitros locales, a excepción hecha de los playoffs, donde el reloj es operado por personal de otra ciudad. La entrevista intenta dilucidar quién ha cometido el fallo. Por el momento el árbitro ha sido suspendido esta jornada, y no se descarta una sanción disciplinaria para el operador del reloj, sanción que se tomará en fecha anterior al próximo encuentro en San Diego.

En el encuentro entre los Cardinals y los Steelers, donde nuestro compatriota Alejandro Villanueva disfrutó de muchos minutos en el terreno, vimos también al referee del encuentro Ed Hochuli en conversación con el quarterback de los Steelers Mike Vick, por sospechas de conmoción cerebral. Hochuli simplemente aplicaba el protocolo de lo que se conoce como medical time out, con esta nueva regla, un profesional imparcial designado por la liga se comunica con el personal médico de los equipos y el side judge si un jugador presenta signos de desorientación, puede parar el juego, y los equipos pueden reemplazar al jugador afectado, sin perder un tiempo muerto, el equipo rival también tiene el derecho de sustituir un jugador por equilibrio estratégico y competitivo.

La penalización de la que hablo esta semana ayudó a los Lions a derrotar a los Bears, en los compases finales del encuentro entre ambos. Os quiero hablar de lo que se conoce como roughing the passer, quees una falta que se señala cuando un jugador defensivo contacta ilegalmente con el quarterback, si se produce contra el kicker se cambia la denominación a roughing the kicker pero se aplica la misma sanción. Los defensas solo pueden tocar ligeramente al quarterback, una vez que éste ha lanzado e balón, y tampoco pueden contactar con la cabeza del quarterback, esta vez estando o no en posesión del balón, resulta en 15 yardas de penalización y primer down automático, si la falta se señala en una jugada ofensiva que ha ganado yardas, la siguiente jugada empieza desde donde ha acabado la anterior.

Lo que se intenta es proteger al jugador más importante del equipo, y reducir el número de lesiones debido a la indefensión del quarterback una vez que ha soltado el balón, pero también os digo que los árbitros intentan ser razonables y saben que para muchos defensores es difícil alterar la inercia del movimiento una vez empezado.

Esta es una falta que cae en las atribuciones del referee, y es el encargado de señalarla, pero cuando el linebacker de Chicago Pernell McPhee placaba bajo al quarterback de Detroit Matthew Stafford, quién señaló la falta fue el umpire Bill Schuster, y no el referee Walt Coleman. Siempre se ha dicho que cada árbitro debe respetar el campo de acción del resto de compañeros, y de alguna manera no inmiscuirse. No estoy de acuerdo en absoluto, si por lances del juego, uno de los zebras está mejor situado y puede decidir más eficientemente sobre una determinada jugada, aunque no sea una de sus funciones principales, debe ser el encargado de comunicárselo al referee, que sí tiene la decisión final. Todo lo demás es caer en absurdos juegos de poder sin sentido práctico.