Los Patriots vencen en Búffalo y dominan la AFC Este
Qué poco ha tardado en volver la normalidad a la AFC Este. Más o menos lo mismo que tardaba Tom Brady en cruzar el campo de los Bills para sumar una anotación tras otra. En Buffalo las expectativas estaban por todo lo alto y el ambiente en el estadio era el de los días grandes pero el equipo local se quedó corto, muy corto. El marcador (40-32) no hace justicia a la autoridad que mostraron los Patriots sobre el campo y es que al final del tercer cuarto mandaban por 24 puntos de ventaja.
Los Bills aguantaron apenas dos drives a los Patriots antes de que estos empezaran a controlar el encuentro en todos los aspectos: presión continua sobre Tyrod Taylor y ataque exclusivamente aéreo (59 pases por 15 carreras) fueron la receta de la victoria de New England. Hubo dos motivos principales por los que los Bills no pudieron repetir su hazaña de la primera jornada.
El primero fue su propia autodestrucción. Cometieron 14 penalizaciones que les costaron 140 yardas, entre ellas varias faltas personales con el juego parado. Esto se está convirtiendo en una seña de identidad de los equipos de Rex Ryan, que debe entender que la motivación es positiva siempre que esté bajo control y bien dirigida. Hubo una secuencia de drives al final del primer cuarto que refleja a la perfección lo caros que salen estos errores:
- Kickoff de New England tras poner el 7-7 en el marcador: holding de Marcus Easley que obliga a los Bills a empezar el drive en su yarda 10.
- Tres y fuera de Buffalo que tienen que patear desde su propia endzone. Dos faltas personales en el retorno de Amendola que permiten a los Patriots empezar su drive en la yarda 13 de Buffalo.
- Touchdown de Dion Lewis en la segunda jugada del drive.
Entre el primer y el segundo TD de los Patriots, los Bills acumularon 24 yardas de penalización y los de New England 13 yardas ofensivas. No se pueden conceder tantas facilidades en la NFL y menos al equipo de Bill Belichick si quieres estar a su nivel. Con esa anotación, los Pats se pusieron por delante y ya no volvieron a mirar atrás.
El segundo motivo fue cómo los Patriots atacaron a la secundaria de los Bills. Esa unidad que dominó a los receptores de los Colts en la primera jornada, se vio superada totalmente por una ofensiva que tiró de playbook para conseguir situaciones favorables. Lo podemos observar muy bien en los tres touchdowns lanzados por Tom Brady.(Ver imagen 1)
Julian Edelman realiza su ruta típica en situaciones de goal line, una pivot route, que es prácticamente indefendible. Con ese movimiento, se libra de la cobertura del linebacker y del safety y recibe el pase de Brady completamente solo en la endzone. En el medio (2), la ruta es sencilla pero lo interesante sucede antes. Rob Gronkowski comienza la jugada alineado como tight end pero antes del snap se mueve a la posición de receptor abierto, descolocando a la defensa de Buffalo. En el uno contra uno con Stephon Gilmore, Gronkowski se impone fácilmente. Y por último, en (3), Edelman anota su segundo TD con una ruta paralela a la línea de scrimmage aprovechando el play action que se traga toda la defensa de los Bills.
El ataque que ejecutan los Patriots obliga a toda la defensa, desde la línea hasta los safeties, a estar atentos a los movimientos pre-snap y a las combinaciones de ruta que hacen inútiles las coberturas individuales. Y quedó claro que los Bills no estaban preparando para un sistema tan complejo. El equipo de Ryan no está diseñado para jugar a marcadores altos y si la defensa se deja anotar 40 puntos como ayer es muy complicado que ganen.
También podemos hablar de lo importante que fue la defensa de New England para conseguir la victoria ya que consiguieron ocho sacks y tres intercepciones pero creo que lo más importante en este partido era el enfrentamiento entre el ataque patriota y la defensa de Buffalo y ahí, como hemos visto, Belichick y Brady le ganaron la partida claramente a Rex Ryan.
Notas del resto de la AFC Este:
- Otros que volvieron a la normalidad fueron los Miami Dolphins. A la normalidad de repetir errores del pasado. Joe Philbin sigue sin dar con la tecla que saque la vena competitiva de este equipo y después de una sufrida victoria en Washington, cosecharon su primera derrota en Jacksonville. Una secundaria muy blanda, que otorgó infinitas facilidades a Blake Bortles y Allen Robinson, y un ataque que sigue sin arrancar. Es solo la segunda jornada, muy pronto para echarse las manos a la cabeza, pero este tipo de partidos son precisamente los que necesitaba evitar Philbin si quería tener una buena temporada en Miami.
- Los que se resisten a seguir la norma son los New York Jets que sacaron una victoria espectacular de Indianapolis en el Monday Night. Ya sabíamos que la defensa sería el pilar de este equipo pero lo que no esperábamos es que concedieran tan sólo 17 puntos en las dos primeras jornadas provocando 10 turnovers. Unos números de record que bajo el magnífico mando de Todd Bowles pueden ir a más.
- Tres nombres a destacar en la actuación de los Jets: Brandon Marshall volvió a demostrar que es el receptor número uno que necesitaba este equipo. Un touchdown arrastrando a tres defensores de los Colts fue su mejor jugada. Darrelle Revis sigue siendo el mejor cornerback de la liga. No fue su mejor partido pero transmite una seguridad y una confianza que asustan. Su cobertura en el pase a Hilton a la endzone en el primer cuarto es de las mejores que he visto nunca. Y por último, Mo Wilkerson. Sus números fueron muy discretos pero forzó las dos últimas intercepciones de Luck gracias a su potente pass rush.