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NFL 2015

Una imagen y una frase de la primera semana de la NFL

¡Calma, pueblo! ¡Que nadie se ponga nervioso, ni entre en estado de pánico! El lunes de la sobrerreacción es recomendable pasarlo con los dedotes unidos, las palmas hacia arriba y entonando un rítmico ¡¡¡aummmmmmmmmmmm!!! en una perfecta postura de yoga y relajación, mientras se escucha el sonido de los chopos en la ribera de un río. Eso sí, si eres aficionado de los Raiders, Bucs, Giants, Bears… te recomiendo que vayas comprando una bolsa de papel para hacerle unos agujeros. Aunque solo sea para tener la equipación preparada desde el primer día.
Efectivamente, los Steelers tienen un serio problema de comunicación. Su ataque habla a gritos y su defensa susurra, pero en New England deben plantearse que no será suficiente apelar al “solos contra el mundo” si el mayordomo que ha heredado su secundaria no recibe ayuda de una ama de llaves.
Los aficionados de los Redskins pensaron que ganaban y al menos fueron felices durante un rato. Los seguidores de los Dolphins creyeron que perderían y vuelven a estar tan decepcionados con su equipo como casi siempre.
He tenido un sueño. Andrew Luck dejaba de ser una fábrica de bombas. Se convertía en un jugador capaz de gestionar el ataque sin mirar siempre al infinito. Y soñé que gracias a ello llegaban a la Super Bowl. Y hasta que la ganaban. Entonces me desperté, vi llegar a los Bills, y descubrí que me había meado en la cama. ¡Tyranosaurus es grande!
¿Es posible que Josh McCown intentara derrumbar un muro con la cabeza para huir cuanto antes de Cleveland? ¿Es posible que después de su actuación Johnny Manziel se vuelva a dar a la bebida? ¿Es posible que estos Jets aspiren a postemporada solo por su increíble defensa? No saquemos conclusiones (de los Jets, de los Browns sí), pero es posible.
Hoyer o Mallet. Susto o muerte. Por muy bueno que sea un equipo, por mucho Hard Knocks que protagonicen, muy buen entrenador que tengan y mucho JJ Watt haciendo sacks a casco quitado, si tienen abierta la controversia del quarterback desde el primer partido, las cosas no funcionan. Lo que sí funciona a toda máquina, y puede ponerse en órbita si el jueves que viene se impone a los Broncos, es la fábrica de unos Chiefs que deberían hacerle una estatua a Andy Reid,,, aunque luego no sepan dónde poner semejante mole de señor feo.
Ahora mismo los Panthers firmarían volver a jugar contra los Jaguars, y perder por paliza, a cambio de que Kuechly no hubiera sufrido una conmoción cerebral que de entrada parece bastante severa y que no augura nada bueno. Como tampoco augura nada bueno que Bortles siga pareciendo un quarterback hippy, pregonando la libertad de espíritu por el emparrillado, y que Newton le robe protagonismo a Stewart en el juego terrestre por unas míseras 35 yardas en 14 intentos.
Los Rams llevan unos años que solo hacen una cosa bien: ganar a los gallitos de su división cuando se van de paseo a St. Louis. Y ahora que lo pienso, si los Seahawks quieren empezar a hacer las cosas bien cuanto antes, deberían replantearse ya su postura con Chancellor. Este domingo tienen que jugar en Green Bay, y empezar 0-2 es peligroso incluso en una NFC Oeste devaluada.
Puede que me confunda, y que solo sea una sensación equivocada, pero sospecho que los Packers jugaron uno de los peores partidos de la temporada y que los Bears han tocado techo y ahora viene la cuesta abajo. El que definitivamente se ha echado al monte es Jay Cutler, cuya tristeza inconsolable tiró por la borda el partidazo descomunal de Forte (sí, el mismo al que no quieren renovar ya).
Todos estábamos convencidos de que con la marcha de Suh el equipo de Detroit se libraría por fin de sus ataques de locura transitoria, pero el mal ha alcanzado un grado febril. En la primera mitad fueron Jekyll (llegaron a ir 3-21) y en la segunda Mr Hyde (30-7 desde entonces). Y todo sin quitar mérito a unos Chargers con Keenan Allen desbocado. Pero no quiero despedirme sin recordar el duelo de hormigas atómicas entre Abdullah y Woodhead, que ya de por sí daba para una novela gótica.
Los viejos rockeros nunca mueren, aunque se lesionen más de la cuenta, que mientras la conexión Fitzgerald-Palmer se mantenga sana, Arizona va a estar en todas las quinielas. Lo malo es que Ellington ya será baja algunas semanas, esa película ya la hemos visto, y todos sabemos que termina con todos los jugadores clave llenos de cardenales. Lo que me tiene desconcertado es el nuevo y revolucionario plan ofensivo de los Saints. 48 intentos de pase de Brees, 20 de carrera. Otra película que también conocemos en una noche de reposición de clásicos.
Joe Flacco se creía que para ganar a los Broncos solo tenía que gritar un par de veces “¡Tronco va!” y encomendarse al fantasma de Allan Poe, pero la auténtica historia de miedo fue ver que el ataque de Trestman no chufla y que la defensa se ha quedado sin Suggs para todo el año. Aunque para terror, el que sienten los aficionados de Denver con cada lanzamiento de Peyton Manning, cuyas peladillas sin fuerza van donde Dios quiere.
En una semana plagada de taquicardias siempre tiene que haber un ‘no partido’. Y es que tras la lesión de Carr solo hubo un equipo en el campo. Lo preocupante es que los Raiders pueden pasar de jugar un ‘no partido’ a ser un ‘no equipo’ en tiempo récord si siguen un par de años en manos de Jack del Rio, el hombre que nunca estuvo allí, ni en ningún sitio conocido.
Mariota jugó muy bien a lo que sabe y Wilson tuvo un aterrizaje forzoso en el mundo real, pero más allá de pasadores debutantes, la diferencia de puntos está en las dos plantillas… Y si tenemos en cuenta que la de los Titans firmaría ahora mismo terminar el año con un récord equilibrado, da miedo saber lo profundo que puede hundirse el barco bucanero en su zozobra.
Cuando Cowboys y Giants se enfrentan todo es posible. Que rara vez se puede presenciar un partido tan horrible y pasárselo tan bien. En la pista uno, los Cowboys jugándose tres intentos de pase en la goal line contraria. En la pista dos, Eli Manning, con cara de lelo, perpetrando un pase imposible para regalar la victoria a sus rivales. En la pista tres, Jennings diciendo que no entró en la end zone porque desde la banda se lo prohibieron. En la pista cuatro, Tom Coughlin perdiendo con una prevent como ha hecho ya miles de veces, tropezando con una piedra en el camino que ya está hasta desgastada… Y a todo esto, Dez Bryant celebrándolo todo con la pata chula desde la banda.
Chip Kelly es un absoluto genio. Jamás deja indiferente a nadie y tiene ideas que son tachadas de locas pero... que son muy locas. ¿La última? Regalar toda la primera parte a la defensa de los Falcons para que no descubrieran que su verdadero objetivo era ganar yardas y conseguir puntos. En una revolucionaria primera mitad ordenó a su equipo parecer una banda de incompetentes para, en la segunda parte, mostrarse como el equipazo que son. Como Tom Cruise en El Color del Dinero. Sí, al final perdieron, pero Kelly volvió a demostrar que es un genio. Y punto.
¡Vaya exhibición de Adrian Peterson! ¡Lo que nos perdimos sin él el año pasado! El mejor corredor de la liga consiguió la impresionante cifra de 168 yardas y fue un martillo pilón imparable toda la noche. Dos de sus carreras, en concreto, fueron dos maravillosos cortes hacia el lado contrario de los bloqueos que siguen asombrando a todos los aficionados. Que bueno es tenerle de vuelta. Lo único raro que notamos es que jugó con un uniforme negro muy raro, con el casco de los 49ers y en su espalda ponía "Hyde" en vez de "Peterson". En fin, cosas de estrellas, supongo. Eso sí: que la afición de San Francisco le ovacionase todo el rato si que es raro, raro, raro.
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¡Calma, pueblo! ¡Que nadie se ponga nervioso, ni entre en estado de pánico! El lunes de la sobrerreacción es recomendable pasarlo con los dedotes unidos, las palmas hacia arriba y entonando un rítmico ¡¡¡aummmmmmmmmmmm!!! en una perfecta postura de yoga y relajación, mientras se escucha el sonido de los chopos en la ribera de un río. Eso sí, si eres aficionado de los Raiders, Bucs, Giants, Bears… te recomiendo que vayas comprando una bolsa de papel para hacerle unos agujeros. Aunque solo sea para tener la equipación preparada desde el primer día.

Foto:Thearon W. HendersonGetty Images/AFP

New England Patriots 28 – Pittsburgh Steelers 21

Efectivamente, los Steelers tienen un serio problema de comunicación. Su ataque habla a gritos y su defensa susurra, pero en New England deben plantearse que no será suficiente apelar al “solos contra el mundo” si el mayordomo que ha heredado su secundaria no recibe ayuda de una ama de llaves.

Foto:Maddie MeyerGetty Images/AFP

Washington Redskins 10 – Miami Dolphins 17

Los aficionados de los Redskins pensaron que ganaban y al menos fueron felices durante un rato. Los seguidores de los Dolphins creyeron que perderían y vuelven a estar tan decepcionados con su equipo como casi siempre.

Foto:Patrick SmithGetty Images/AFP

Buffalo Bills 27 – Indianapolis Colts 14

He tenido un sueño. Andrew Luck dejaba de ser una fábrica de bombas. Se convertía en un jugador capaz de gestionar el ataque sin mirar siempre al infinito. Y soñé que gracias a ello llegaban a la Super Bowl. Y hasta que la ganaban. Entonces me desperté, vi llegar a los Bills, y descubrí que me había meado en la cama. ¡Tyranosaurus es grande!

Foto:Tom SzczerbowskiGetty Images/AFP

New York Jets 31 – Cleveland Browns 10

¿Es posible que Josh McCown intentara derrumbar un muro con la cabeza para huir cuanto antes de Cleveland? ¿Es posible que después de su actuación Johnny Manziel se vuelva a dar a la bebida? ¿Es posible que estos Jets aspiren a postemporada solo por su increíble defensa? No saquemos conclusiones (de los Jets, de los Browns sí), pero es posible.

Foto:Ed MulhollandUSA TODAY Sports

Houston Texans 20 – Kansas City Chiefs 27

Hoyer o Mallet. Susto o muerte. Por muy bueno que sea un equipo, por mucho Hard Knocks que protagonicen, muy buen entrenador que tengan y mucho JJ Watt haciendo sacks a casco quitado, si tienen abierta la controversia del quarterback desde el primer partido, las cosas no funcionan. Lo que sí funciona a toda máquina, y puede ponerse en órbita si el jueves que viene se impone a los Broncos, es la fábrica de unos Chiefs que deberían hacerle una estatua a Andy Reid,,, aunque luego no sepan dónde poner semejante mole de señor feo.

Foto:Troy TaorminaUSA TODAY Sports

Jacksonville Jaguars 9 – Carolina Panthers 20

Ahora mismo los Panthers firmarían volver a jugar contra los Jaguars, y perder por paliza, a cambio de que Kuechly no hubiera sufrido una conmoción cerebral que de entrada parece bastante severa y que no augura nada bueno. Como tampoco augura nada bueno que Bortles siga pareciendo un quarterback hippy, pregonando la libertad de espíritu por el emparrillado, y que Newton le robe protagonismo a Stewart en el juego terrestre por unas míseras 35 yardas en 14 intentos.

Foto:Mike EhrmannGetty Images/AFP

St. Louis Rams 34 – Seattle Seahawks 31

Los Rams llevan unos años que solo hacen una cosa bien: ganar a los gallitos de su división cuando se van de paseo a St. Louis. Y ahora que lo pienso, si los Seahawks quieren empezar a hacer las cosas bien cuanto antes, deberían replantearse ya su postura con Chancellor. Este domingo tienen que jugar en Green Bay, y empezar 0-2 es peligroso incluso en una NFC Oeste devaluada.

Foto:Jamie SquireGetty Images/AFP

Chicago Bears 23 –Green Bay Packers 31

Puede que me confunda, y que solo sea una sensación equivocada, pero sospecho que los Packers jugaron uno de los peores partidos de la temporada y que los Bears han tocado techo y ahora viene la cuesta abajo. El que definitivamente se ha echado al monte es Jay Cutler, cuya tristeza inconsolable tiró por la borda el partidazo descomunal de Forte (sí, el mismo al que no quieren renovar ya).

Foto:Dennis WierzbickiUSA TODAY Sports

San Diego Chargers 33 – Detroit Lions 28

Todos estábamos convencidos de que con la marcha de Suh el equipo de Detroit se libraría por fin de sus ataques de locura transitoria, pero el mal ha alcanzado un grado febril. En la primera mitad fueron Jekyll (llegaron a ir 3-21) y en la segunda Mr Hyde (30-7 desde entonces). Y todo sin quitar mérito a unos Chargers con Keenan Allen desbocado. Pero no quiero despedirme sin recordar el duelo de hormigas atómicas entre Abdullah y Woodhead, que ya de por sí daba para una novela gótica.

Foto:Jake RothUSA TODAY Sports

Arizona Cardinals 31 – New Orleans Saints 19

Los viejos rockeros nunca mueren, aunque se lesionen más de la cuenta, que mientras la conexión Fitzgerald-Palmer se mantenga sana, Arizona va a estar en todas las quinielas. Lo malo es que Ellington ya será baja algunas semanas, esa película ya la hemos visto, y todos sabemos que termina con todos los jugadores clave llenos de cardenales. Lo que me tiene desconcertado es el nuevo y revolucionario plan ofensivo de los Saints. 48 intentos de pase de Brees, 20 de carrera. Otra película que también conocemos en una noche de reposición de clásicos.

Foto:Mark J. RebilasUSA TODAY Sports

Denver Broncos 19 – Baltimore Ravens 13

Joe Flacco se creía que para ganar a los Broncos solo tenía que gritar un par de veces “¡Tronco va!” y encomendarse al fantasma de Allan Poe, pero la auténtica historia de miedo fue ver que el ataque de Trestman no chufla y que la defensa se ha quedado sin Suggs para todo el año. Aunque para terror, el que sienten los aficionados de Denver con cada lanzamiento de Peyton Manning, cuyas peladillas sin fuerza van donde Dios quiere.

Foto:Doug PensingerGetty Images/AFP

Oakland Raiders 13 – Cincinnati Bengals 33

En una semana plagada de taquicardias siempre tiene que haber un ‘no partido’. Y es que tras la lesión de Carr solo hubo un equipo en el campo. Lo preocupante es que los Raiders pueden pasar de jugar un ‘no partido’ a ser un ‘no equipo’ en tiempo récord si siguen un par de años en manos de Jack del Rio, el hombre que nunca estuvo allí, ni en ningún sitio conocido.

Foto:Kirby LeeUSA TODAY Sports

Tampa Bay Buccaneers 14 – Tennessee Titans 42

Mariota jugó muy bien a lo que sabe y Wilson tuvo un aterrizaje forzoso en el mundo real, pero más allá de pasadores debutantes, la diferencia de puntos está en las dos plantillas… Y si tenemos en cuenta que la de los Titans firmaría ahora mismo terminar el año con un récord equilibrado, da miedo saber lo profundo que puede hundirse el barco bucanero en su zozobra.

Foto:Cliff McBrideGetty Images/AFP

Dallas Cowboys 27 – New York Giants 26

Cuando Cowboys y Giants se enfrentan todo es posible. Que rara vez se puede presenciar un partido tan horrible y pasárselo tan bien. En la pista uno, los Cowboys jugándose tres intentos de pase en la goal line contraria. En la pista dos, Eli Manning, con cara de lelo, perpetrando un pase imposible para regalar la victoria a sus rivales. En la pista tres, Jennings diciendo que no entró en la end zone porque desde la banda se lo prohibieron. En la pista cuatro, Tom Coughlin perdiendo con una prevent como ha hecho ya miles de veces, tropezando con una piedra en el camino que ya está hasta desgastada… Y a todo esto, Dez Bryant celebrándolo todo con la pata chula desde la banda.

Foto:Tom PenningtonGetty Images/AFP

Philadelphia Eagles 24 - Atlanta Falcons 26

Chip Kelly es un absoluto genio. Jamás deja indiferente a nadie y tiene ideas que son tachadas de locas pero... que son muy locas. ¿La última? Regalar toda la primera parte a la defensa de los Falcons para que no descubrieran que su verdadero objetivo era ganar yardas y conseguir puntos. En una revolucionaria primera mitad ordenó a su equipo parecer una banda de incompetentes para, en la segunda parte, mostrarse como el equipazo que son. Como Tom Cruise en El Color del Dinero. Sí, al final perdieron, pero Kelly volvió a demostrar que es un genio. Y punto.

Foto:Kevin C. CoxAFP

Minnesota Vikings 3 - San Francisco 49ers 20

¡Vaya exhibición de Adrian Peterson! ¡Lo que nos perdimos sin él el año pasado! El mejor corredor de la liga consiguió la impresionante cifra de 168 yardas y fue un martillo pilón imparable toda la noche. Dos de sus carreras, en concreto, fueron dos maravillosos cortes hacia el lado contrario de los bloqueos que siguen asombrando a todos los aficionados. Que bueno es tenerle de vuelta. Lo único raro que notamos es que jugó con un uniforme negro muy raro, con el casco de los 49ers y en su espalda ponía "Hyde" en vez de "Peterson". En fin, cosas de estrellas, supongo. Eso sí: que la afición de San Francisco le ovacionase todo el rato si que es raro, raro, raro.

Foto:Kirby LeeUSA Today Sports

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