El agente de Brady denuncia manipulación en el Deflategate

Las piezas en el tablero del Deflategate siguen moviéndose. A la espera de que las dos reinas, Roger Goodell y Tom Brady, digan esta boca es mía, el resto de la partida avanza hacia su resolución final. Con la NFL incendidada por la acusación al QB de New England Patriots de estar implicado, con al menos conocimiento, con más probabilidad que no, y un montón de eufemismos lingüístico-jurídicos más, en el escándalo del desinflado de balones en la final de la AFC de la pasada temporada, Don Yee, agente del jugador, ha querido expresar su visión al respecto.

Yee ha respondido con dureza a la liga. Con la misma dureza con la que el informe, elaborado por Ted Wells, acusa a su cliente de ser un tramposo. El agente dice: "el informe Wells es, con el debido respeto, una significativa y terrible decepción. La omisión de algunos hechos claves y líneas de investigación sugiere que los investigadores llegaron a una conclusión primero y, después, determinaron lo que ellos llaman hechos". Eso es acusar a la investigación independiente de manipulación.

Don Yee va más allá y también pone en tela de juicio esa supuesta independencia. "La liga es un cliente de la firma de abogados del investigador. Esto no es una investigación independiente, como se puede ver si se mira con atención el informe", aseguró el agente de Tom Brady.

Y es que desde el entorno del QB de los Patriots se duda, incluso, de la legitimidad de todo el escándalo. Porque todo comenzó antes del partido final de la AFC, en el que New England ganó 45 a 7 a los Indianapolis Colts, lo que les dio el billete para la Super Bowl XLIX. Ese día los Colts ya habían puesto sobre aviso a la NFL en cuanto al inflado irregular, por debajo del límite, de los balones de los Patriots. Pero la liga, que ya estaba sobre el asunto, no dijo nada al equipo de New England. "¿Qué dice eso de los protocolos y la ética de la NFL? Lo que sugiere es que es más probable que no- dice con ironía Yee- que la liga cooperó con los Colts en perpetrar este montaje".

Lo que más molesta al agente de Brady, o eso se desprende de su comunicado oficial, es que Ted Wells y sus hombres no sean hombres de fútbol americano, por lo que no estan en condiciones de entender el contexto ni la cultura futbolísitca y, por lo tanto, carecen del conocimiento para esclarecer este asunto. Apunta Don Yee: "Es un día triste para la liga porque ha abdicado la resolución de un asunto puramente futbolístico en gente que no entiende el contexto ni la cultura de este deporte". Prueba de ello, según Yee, es que Tom Brady estuvo todo un día a disposición de los investigadores, en una larga entrevista, y "pacientemente respondió cada pregunta, aunque estaba claro para mí que los investigadores tenían una comprensión muy limitada de la profesión de jugador de fútbol americano". 

El agente del QB concluye: "Por razones que se me escapan, las respuestas que dio Tom en esa entrevista no aparecen en el informe, siendo la mayoría de ellas necesarias para aportar al informe el contexto del que carece". Don Yee asegura que los numerosos errores del informe indican que está escrito para favorecer al que lo ha encargado, en este caso la NFL.

Tom Brady ha de hablar. Roger Goodell ha de explicarse también y, con toda probabilidad, ha de fijar una sanción al QB. Pero, hasta entonces, el enfrentamiento entre sus huestes no hace sino aumentar en tensión y acusaciones cruzadas.