Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Deportes de Iniverno

May Peus: “Ahora trabajamos para tener medallas en 2022”

May Peus accedió el 21 de septiembre a la presidencia de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI). Tres meses después, el aranés visitó AS para hacer balance.

May Peus: “Ahora trabajamos para tener medallas en 2022”

—Hace tres meses llegó a la presidencia de la Federación. ¿Qué balance hace?

—La situación deportiva y la económica están muy tocadas. Pero no lo ponemos como queja: si nos presentamos fue porque vimos que no iba bien.

—¿Dónde hay que trabajar para que la nieve española emerja internacionalmente?

—Como para cualquier presidente, el objetivo es ganar medallas olímpicas. Los resultados se verán en 2022, nos hemos marcado el objetivo a ocho años vista, con independencia de que pueda salir antes algún talento espontáneo. Ahora tenemos un equipo de boardercross muy en forma, y Queralt Castellet ha empezado muy bien. Pero en otras disciplinas es difícil sacar resultados mediáticos. En alpino, con Carolina Ruiz en el último año de su carrera, no lo tenemos bien a corto plazo. Hay que mirar a deportes emergentes: snowboard, freestyle…

—¿Hay receta para el alpino?

—El alpino es el pilar, el deporte que más gente práctica, aunque a la vez es donde más cuesta obtener resultados, porque hay más nivel. Después de Carolina nos vamos a quedar cojos en la Copa del Mundo. Tenemos a Paul de la Cuesta, que está haciendo resultados excelentes para ser español, entre los 70 mejores, pero no se pueden vender de cara a la galería. Luego hay gente joven que está funcionando bien y, si los cuidamos, puede llegar arriba.

—Para conseguir resultados en alpino, ¿qué hay que cambiar?

—Más que cambiar, es cuidar a los que tenemos. Los clubes funcionan, la base no está mal, hay tres centros de tecnificación. Hay que gestionarlo. Si no haces unos seguimientos y no hay un retorno y una coordinación, se pierden por el camino.

—Vamos con otras disciplinas. El boardercross es la que mejores resultados está dando.

—Nos hemos encontrado con una falta de estructura y soporte federativo. Algo tan tonto como que haya una Copa de España de freestyle, que lo habrá. También en fondo. Fortaleciendo los cimientos de estas disciplinas, puede llegar el éxito.

—Queralt Castellet se quejaba de que no tenía un superpipe para entrenarse en España.

—Hay dos, en La Molina y Sierra Nevada. Nos hemos comprometido con Queralt a facilitarle los medios, a gestionarle entrenamientos en estas dos estaciones, incluso en el slopestyle de Baqueira, y ella a cambio hará clinics gratuitos para los niños. La idea sirve también para promocionar su deporte.

—Ha cambiado el chip, ahora quiere volver a España…

—Quizá estuvo mal asesorada, no sé… Vamos a apoyarla con todo el cariño, para nosotros es tan importante como Carolina. Alguien puede pensar que el alpino debe estar por encima. Por licencias, sí, pero si buscamos medallas en los Juegos, hay que trabajar otras disciplinas.

—Con Victoria Padial también hubo conflicto en biatlón.

—Sí. Yo le tengo cariño. Pero, con todo el respeto, los resultados de esta temporada no han sido muy buenos. Se quejan, están en su derecho, pero… Pasó lo mismo con Ferrán Terra, que ha salido del alpino al esquicross. A veces para la gente es fácil quejarse cuando le pones un micro, pero hay que compensar con resultados, que es lo que nos pide el CSD.

—¿Y es lo que va a exigir?

—Sí, lo vamos a exigir y nos vamos a centrar en los deportes olímpicos, porque las subvenciones del Consejo van ahí.

—Laura Orgué quedó décima en Sochi. ¿Tiene proyección?

—Nos sorprendió a todos, incluso a ella. Conmigo fue muy sincera y me dijo: “Si quedo este año entre las treinta, lo doy por bueno. En los Juegos se me alinearon todos los astros”.

—¿Cómo ve la candidatura de Barcelona a los Juegos?

—Es una oportunidad. Barcelona está trabajando, tiene su oficina técnica. No lo han dejado morir. Hay que hacer cosas conjuntas. Igual que hace unos años pensaba que estaban locos, viendo las ciudades que se han retirado para 2022, que al final lo van a dar por descarte, no es ninguna locura que Barcelona acoja los Juegos en 2026.

—El COI y el COE le dijeron a Barcelona que hacen faltan resultados y eventos para que te tomen en serio la candidatura.

—Y es verdad. Ya ocurrió con Barcelona 92. ¿Cuándo habíamos logrado resultados así? Nunca. Unos Juegos de Invierno serían un buen trampolín.

—¿Qué opina de la idea de tener un ADO de invierno?

—Me lo explicaron muy fácil: ahora, los deportes de invierno se están aprovechando de los buenos resultados de los de verano, en los cuales hay empresas que creen en ellos e invierten. Si montamos un ADO propio, nosotros tendremos que aportar esas empresas.