Noruega, gran referente en el balonmano femenino mundial

De Noruega, Verónica Cuadrado, pivote internacional, retirada de la Selección y ahora en el balonmano danés, dice que “es una máquina. Físicamente todas sus jugadoras están a un nivel superior al resto”. Y es que en el país escandinavo el balonmano femenino es un deporte de referencia, y no sólo por sus títulos europeos (cinco), también los mundiales (dos) y hasta olímpicos (dos), porque ahora es la vigente campeona.

Pese a las lesiones, en el Europeo ha presentado un plantel formidable, con una sola derrota, contra Hungría, cuando ya no se jugaba nada.

Su juego se caracteriza por la velocidad, por evitar los cambios de ataque y defensa de los rivales, y conseguir situaciones de superioridad en ataque. Además, con Heidi Loke siempre tiene un seguro en el pivote gracias a su formidable movilidad que genera una tremenda incertidumbre en el centro del 6-0 de los rivales, y es complicada frenarla en el 5-1. Llega a la final como la séptima máxima artillera del Campeonato con 35 goles.

Por si fuera poco, es posiblemente el mejor contragolpe del mundo con unas extremos que parecen galgos. Herren es una veterana que destroza con su velocidad, aunque en este Europeo es Mork la que está sacando partido a su rapidez. Cada regalo, en pérdida de balón, ellas lo aprovechan para plantarse en la portería rival en un uno contra uno.