EUROPEOS DE ATLETISMO
Pitos y desprecios a Mullera en el podio de 3.000 obstáculos
El francés Kowal se apartó del primer puesto del cajón al acabar la ceremonia. "No entiendo por qué los españoles reclamaron. Para mí, el campeón es Mekhissi", dijo.
Ángel Mullera, de Lloret de Mar, recibió una sonora pita del público del Letzigrund Stadion, en Zúrich, al recoger la medalla de bronce que consiguió en 3.000 obstáculos después de la descalificación del inicial campeón, el francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad por quitarse la camiseta en la recta final. Mekhissi-Benabbad, doble subcampeón olímpico, recibió de entrada una tarjeta amarilla de amonestación, la cuarta de su carrera, pero después fue descalificado por el Jurado tras reclamación de la Federación Española. Así quedaba proclamado campeón otro francés Yoann Kowal, quien por la mañana declaraba en 'L'Equipe' su intención de 'no subir a lo más alto del podio' para colgarse allí la medalla de oro en el Letzigrund. 'L'Equipe' había titulado así la portada de su edición de hoy viernes: 'Dingue' ('Loco, Chalado'), debajo de una fotografía de Mekhissi-Benabbad, ya sin la camiseta
"No entiendo por qué los españoles han reclamado... para mí, el campeón es Mahiedine: si al menos hubiera golpeado o desplazado a alguien", decía Kowal. Al fin, y por consejo de la delegación francesa, Kowal ocupó su puesto en el podio como campeón... aunque se negó a abrazarse o dejarse fotografiar con el propio Mullera. Tras la interpretación de 'La Marsellesa', himno nacional francés, Kowal se bajó al segundo lugar del podio en compañía del polaco Krystian Zalewski, medalla de plata, mientras arreciaban los pitos del público contra el solitario Mullera que así recibía un colosal desaire. A última hora de la la noche del jueves, Mullera y el triplista Torrijos, además de oficiales y periodistas españoles recibieron insultos y escupitajos de varios franceses en las zonas próximas al control antidopaje, en las tripas del Letzigrund. Después de la ceremonia del podio, ya en la sala de prensa, Kowal se disculpó ante Mullera por el desprecio que le había mostrado después de la recepción de las medallas.