“No se puede ir contra el fútbol, así que es mejor unirse a él”

Al rebufo del fútbol, las campeonas del mundo de waterpolo preparan la Superfinal de la Liga Mundial, que disputarán del 10 al 15 de junio en la ciudad china de Kunshan. Las chicas de Miki Oca están en Shanghai junto a los jugadores del Villarreal, que participan en la gira LFP World Challenge de promoción del fútbol español. Este programa, auspiciado por la Liga de Fútbol Profesional y el Consejo Superior de Deportes, beneficiará además a deportes minoritarios. Con el dinero de la LFP, las subcampeonas olímpicas estarán una semana en Shanghai entrenando con la selección de China, a la que ayer ganaron en un amistoso por 6-16. Desde la grada lo siguieron varios jugadores del Villarreal como Bruno, Cani o Asenjo, que luego se tiraron al agua para probar con el waterpolo.

“A los deportes menos mediáticos, nos da la oportunidad de aprovechar el tirón del fútbol —cuenta Fernando Carpena, presidente de la Federación Española de Natación—. De otro modo, no habríamos ido una semana antes a entrenar a China junto a otra selección potente. La LFP asume todos los gastos de desplazamiento y alojamiento, lo que nos descarga mucho las arcas”.

A Shanghai se han desplazado 20 preseleccionadas, de las que quedarán 13. A la vez, se producen contactos con empresas españolas implantadas en China con las que se podrían generar posteriores patrocinios. La Selección de hockey patines ya acudió al Mundial de Angola, que ganó, gracias a una compañía de ingeniería española que trabajaba en el país africano.

La Selección de sincronizada viajará a Sudamérica tras el verano gracias al LFP World Challenge, que también ayudará a las guerreras a preparar el Europeo de agosto.

“No se puede ir contra el fútbol, así que lo mejor es unirse a él”, dice Carpena. La gran capitana, Jennifer Pareja, es de la misma opinión: “El fútbol, con lo que arrastra, puede ayudar a otros deportes que somos igual de competitivos pero tenemos una menor repercusión”.