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SOCHI | ESQUÍ ALPINO

Anna Fenninger coloca a Austria primera en el medallero alpino

Ganó el oro en el supergigante, una prueba en la que Carolina Ruiz pasó tres puertas antes de inclinarse demasiado, perder el equilibrio y salirse de pista.

Anna Fenninger ganó el oro.
Christophe Pallot/Agence ZoomGetty Images

La austriaca Anna Fenninger se encumbró este sábado, al proclamarse campeona olímpica de supergigante de esquí alpino de los Juegos de Sochi, tras ganar la prueba disputada en la pista olímpica de Krásnaya Poliana. Fenninger, de 24 años, que hace tres se proclamó campeona mundial de supercombinada, en Garmisch-Partenkirchen (Alemania), se colgó hoy al pecho el oro más importante de todos, el olímpico, tras ser la más rápida en la pista caucásica, de 2.100 metros, con salida a 1.580 y un desnivel de 615, que cubrió en un minuto, 25 segundos y 52 centésimas.

La flamante campeona olímpica salzburguesa ganó por delante de la alemana Maria Höfl-Riesch, líder de la Copa del Mundo, competición que ganó la temporada 2010-11, que el lunes había capturado oro en la supercombinada, y a la que superó en más de medio segundo. En una prueba en la que Nicole Hosp, la última austriaca que ha ganado la general de la Copa del Mundo, el curso 2006-07- ganó la medalla de bronce, su segunda en estos Juegos, después de la de plata que ganó en la prueba mixta. El oro de Fenninger, unido al segundo trofeo logrado hoy por Hosp y al título olímpico de Matthias Mayer en la prueba reina, el descenso, colocan a Austria al frente del medallero del esquí alpino, con los mismos oros que Suiza, pero con una medalla más. La andaluza Carolina Ruiz —única española que ha ganado un descenso de la Copa del Mundo: el de Meribel (Francia), el año pasado— fue la primera en salir a la pista olímpica de Rosa Khutor, en la que apenas pasó tres puertas antes de inclinarse demasiado, perder el equilibrio y salirse de pista. La esquiadora de Sierra Nevada, que apuntaba alto, tanto en el súper de hoy, como en el descenso del pasado miércoles, no tuvo suerte en su cuarta comparecencia olímpica, al no finalizar ninguna de las dos pruebas.

Con 32 años, Caro, consciente de que será difícil competir a gran nivel dentro de cuatro, admitió a Efe en la zona de meta que lo que más le duele es que sabe que éstos de Sochi serán sus "últimos Juegos". Sin que le sirva de consuelo, la granadina no fue la única en caerse: de las primeras ocho, sólo una (Leanne Smith, decimoctava) llegó a meta. No lo hizo la suiza Dominique Gisin, que el miércoles compartió —por primera vez en la historia del esquí alpino— título olímpico, el de descenso, con la eslovena Tina Maze, quinta en el súper de hoy. Y después de que once chicas hubiesen salido del portillón, apenas tres habían marcado tiempo. Momentos en los que la primera referencia buena la trazaba otra suiza, Fabienne Suter, séptima hoy, por detrás de su paisana Fränzi Aufdenblatten. Hosp, en su segunda juventud con 30 años, demostró su sensacional momento de forma, superando con maestría las dificultades técnicas d la pista y tomando el liderato. Que la arrebataría poco después Fenninger, que sustituyó en el historial de la prueba a su compatriota Andrea Fischbacher, vencedora hace cuatro años en Vancouver.

La alemana Riesch evitó un doblete austriaco colándose entre ambas y se metió en el bolsillo otra medalla, la de plata. El lunes había superado a Rosi Mittermaier, igualando los tres oros de Katja Seizinger como mejor olímpica alemana en alpino. Hoy sigue con una medalla menos que esta última, pero la superaría en un imaginario medallero interno: Maria tiene tres oros y una plata. Katja, tres oros y dos bronces. La suiza Lara Gut, que lidera la Copa del Mundo de la disciplina, bajó después que Riesch y mejoró el tiempo de Maze, pero no alteró el podio final. Si el miércoles no las tenía todas consigo con un bronce en el descenso, la helvética regresaría aún más enfadada a su hotel hoy, al acabar cuarta. El puesto que duele a todos