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PGA CHAMPIONSHIP

Jim Furyk se enfrenta a sus fantasmas en la jornada final

En 2012 desperdició hasta cuatro oportunidades de ganar un torneo. A sus 43 años, y con una dilatada trayectoria, sólo tiene un major: el US Open de 2003.

Jim Furyk.
JUSTIN LANEEFE

Jim Furyk comienza esta tarde la última jornada de la 95 edición de la PGA con el objetivo de que la historia no se repita y pierda la ventaja que tiene de un golpe frente a Jason Dufner.

Después de terminar ayer el recorrido del Oak Hill Country Club, en Pittsford, en Nueva York, con 68 golpes, dos bajo el par del campo, Furyk recurrió a los tópicos para decir que estaba preparado para terminar la faena. "Me estoy divirtiendo mucho y estoy muy relajado".

Y, sin embargo, sus problemas para ganar en la jornada final están presentes en su cabeza. En cuatro oportunidades en el año 2012, Furyk amaneció primero el domingo con ventaja en un torneo de la PGA con 18 hoyos por delante. Y en esas cuatro oportunidades acabó perdiendo.

Una de estas competiciones fue el US Open del 2012 donde era el líder con tres hoyos para el final y sucumbió. En el Bridgestone Invitational del pasado año perdió en el hoyo 17 y también no pudo ganar, a pesar de llevar ventaja, en el Tampa Bay Championship y en el McGladrey Classic.

El pasado año en la Ryder Cup cometió bogey en los últimos dos hoyos frente a Sergio García y Europa ganó un punto que luego fue decisivo en su victoria por la mínima contra Estados Unidos.

La historia reciente también está en su contra porque en los últimos cinco años el líder dominical ha perdido en cuatro ocasiones. Solo "el desaparecido" Rory McIlroy venció el pasado año con una tarjeta de ocho golpes de diferencia.

"Estoy tranquilo y calmado y aunque las cosas no me salieron bien al principio pude recuperarme y terminar bien", admitió el líder del torneo después de la ronda del sábado. Que comenzó con dos bogeys en los tres primeros hoyos aunque luego se recuperó con cinco birdies en la vuelta final.

Dufner también quiere enterrar con sus propios demonios en el gran major final del año. Hace dos años era el líder en este mismo torneo después de tres rondas y perdió en el play-offs final contra Keegan Bradley.

"Hay mucha gente que puede ganar. No tienes que jugar perfecto sino tener mucha pacienda que creo es la clave en la jornada del domingo en un major", admitió.