Eduardo de la Riva: doce años para un sueño: jugar el British

Seis jugadores españoles disputarán, desde mañana jueves en el campo escocés de Muirfield, el 142º British Open, el torneo más codiciado por los profesionales. Sólo uno de ellos, el barcelonés Eduardo de la Riva Bonny, a sus 31 años y tras doce como profesional debutará en él.

"Toda mi vida he querido jugar el British y ha sido fantástico poder conseguirlo. He trabajado muy duro para llegar hasta aquí. Jugar este torneo me hacía una ilusión tremenda, va a ser espectacular, voy con muchas ganas a competir", ha explicado de la Riva desde Muirfield.

Tanto su abuelo como su padre (los dos se llaman también Eduardo) fueron destacados jugadores amateurs. Su padre, Eduardo de la Riva Casanueva durante muchos años director gerente del Real Club de golf de El Prat, siete veces campeón de España aficionado y con un dilatado palmarés internacional , pero que nunca quiso pasarse al campo profesional. El joven Eduardo, tras una brillante carrera como aficionado, decidió en 2001 dar el salto al profesionalismo. "Eran otros tiempos y creo que si fuera ahora, mi padre sería profesional y de los punteros", asegura el barcelonés. 

Tras unos años de altibajos, en 2010 decide no competir y dedicarse a una exhaustiva preparación física. Al respecto explica que: “Quizás no me había tomado las cosas con muchas ganas pero, nunca se me pasó por la cabeza dejar de jugar a golf. Me machaqué en el gimnasio y trabaje muchos aspectos de mi juego y llevo dos años haciendo las cosas bien. Me he marcado unos objetivos, estoy jugando con ilusión, ganas y con ambición y eso se nota".

En 2011 ganó el Circuito Profesional Español Peugeot, y fue tercero en el Bankia Masters de España. En 2012 disputó 15 torneos del Circuito Challenge Europeo, ganando el Challenge Open de España y finalizando cuatro en el Top 10. También compitió en el Circuito Europeo, siendo tercero en el Open de Andalucía, para finalizar el 175º de la Orden de Mérito Europea.

No dudó en competir para recuperar la tarjeta del Circuito y el pasado mes de noviembre acudía al campo dela PGA de Cataluña en Girona y tras seis vueltas durísimas finalizaba noveno en la Escuela de Clasificación que para esta temporada ha acogido a casi 900 aspirantes y sólo 28 han logrado la tarjeta.

En diciembre, jugaba el torneo Nelson Mandela en Durban (Sudáfrica), donde  finalizaba segundo tras disputar el playoff de desempate con el escocés Scott Jamieson y el inglés Steve Webster.

A primeros de marzo se dispuso a cumplir su gran sueño : jugar el Britsh Open. Acudió al torneo clasificatorio en Johannesburgo (Sudáfrica) y finalizó en segunda posición frente a 72 jugadores con sólo tres plazas en liza. Eduardo, con -11 (67-66), se metió entre dos sudafricanos: Justin Harding, el ganador con -14 (66-64), y Damyan Lloyd, el tercero con -9 (66-69); se abría la puerta para disputar su primer 'grande’.

“Yo quería jugar los torneos del Circuito para subir puestos enla Orden de Mérito y los clasificatorios para el Open Británico en Europa coincidían con alguno de ellos. Así que decidí jugar en Sudáfrica porque ya me hallaba ahí disputando otros torneos. Fue algo muy duro y puedo asegurar que si tengo que jugar más clasificatorios para el Open lo haré en Europa”, ha indicado.

En junio fue séptimo en el Open de Austria y hace dos semanas finalizó tercero en el Open de Francia. Tras 16 torneos jugados se colocaba 57º en lista de ganancias dela Orden de Mérito Europea tras ganar casi 310.000 euros; lo más importante es que se aseguraba la tarjeta en el Circuito para 2014.

Afirma que "No hay ningún secreto para explicar mi buen momento de juego. El secreto ha estado en mi mismo, en saber lo que quiero y, por supuesto, que he tenido la ayuda de mi entrenador Román Tayá, con quien llevo diez años y me conoce como nadie y también de Liliana, mi novia desde hace tres años, que ha me ha estado apoyando en todo momento".

Ha añadido que: “La verdad es que no me había planteado tener la tarjeta asegurada a mitad de temporada. Ahora sólo me planteo salir a jugar bien en Muirfield, coger experiencia y disfrutar del momento".

Mañana jueves llegará la hora de la verdad y comenta que: “Ya veremos que pasa pero nadie me quitará la ilusión de estar aquí , de haber podido entrenar con Sergio García, mi amigo y al que considero un jugador fuera de serie o con el inglés Rory McIlroy, ganador de dos ‘grandes’; es algo increíble”.