"Los medicamentos de China son un riesgo para la salud pública"

Angel García Cuesta, inspector farmacéutico de la Comunidad de Madrid, acompañó a la Guardia Civil en el registro de la Clínica de Zurbano, donde certificó que los medicamentos encontrados allí, "entre ellos hormona de crecimiento", estaban "autorizados en España". El abogado de Eufemiano Fuentes, Julián Pérez Templado, se sintió fuerte con esta afirmación y quiso insistir por ahí, pero el tiro le salió por la culata, porque el inspector puso el ejemplo contrario: "Si llega de China, con el transporte en barco, sin garantías, puede deteriorarse y eso sería un peligro para la salud pública".

En otros pisos, la Guardia Civil había requisado seis envases de Eposino, una EPO china, y cinco cajas de Jintropín, una falsificación de la hormona de crecimiento procedente de laboratorios chinos. Durante su declaración, Eufemiano aseguró que la Eposino era para curar el cáncer de su hija Gara.

La familia también salió entonces como argumento para explicar la incautación de tres cajas de Norditropin Simplexx, hormona de crecimiento de uso hospitalario, que serían para su padre, que murió tres meses después. La Guardia Civil descubrió más tarde que pertenecían a un lote falsificado.

"Hallamos medicamentos caducados y falsificados", dijo el lunes el guardia civil instructor. También reveló que las condiciones de conservación de la sangre no eran las adecuadas, al no existir un generador de electricidad en los pisos, y al ser transportadas en "mochilas térmicas como las de las playas".