Natación | Mundiales de Shanghái

Lochte es el nuevo rey

El día en que Phelps anunció que este fue su último Mundial, Lochte se colgó su quinto oro y se coronó rey de Shanghai. Belmonte y Aschwin acabaron cuartos y España se va de vacío. El chino Yang Sun batió el histórico récord en los 1.500.

reuters

Los 400 estilos, la prueba más exigente de la natación, coronó ayer a Ryan Lochte como el rey del Mundial. El estadounidense ha sumado cuatro oros más al margen del de ayer (200 estilos, 200 libres, 4x200 libres y 200 espalda), lo que le convierte en el segundo nadador en la historia de los Mundiales con más medallas de oro (12) y en total (19). A Lochte sólo le supera Michael Phelps, su alter ego en Shanghai, que ayer fue determinante para que Estados Unidos se colocase líder del medallero al ganar el oro en los 4x100 estilos, con una posta de mariposa inmaculada.

Phelps anunció que este había sido su último Mundial: "Es fuerte pensar que el 4x100 estilos ha sido la última prueba de mi carrera en unos Mundiales... Fantástico finalizar con una medalla de oro... y fantástico haberlo conseguido en una prueba de relevos", dijo Phelps. El mejor de todos los tiempos finaliza en la cúspide, completando otro Mundial de tronío (4 oros, 2 platas y un bronce) y augurando el mayor pulso de la historia de este deporte en Londres 2012 con su amigo Lochte. Un cuento de hadas para ambos.

Cuartos.

La alegría norteamericana contrasta con la desilusión española. Dos medallas de chocolate o de barro (según gusto del lector) para Mireia Belmonte y Aschwin Wildeboer. Cuartos. La catalana nadó una final de 400 estilos ilusionante pero se quedó a 71 centésimas del bronce. Aschwin inició los 50 espalda con una salida notable que le colocó tercero en la prueba, aunque al final perdió la medalla.

El último día coronó a la veterana Therese Alkshammar en los 50 libres, a Jessica Hardy en 50 braza, a Liam Tancock en los 50 espalda y a Elizabeth Beisel en los 400 estilos.

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