Mundial 2011 | Suecia 23 - España 24

Bronce épico

España vence a Suecia, en su cancha, tras una gran remontada

EXPLOSIÓN DE ALEGRÍA. Los integrantes de la Selección celebran el bronce conseguido ante Suecia, en un pabellón volcado con los locales, organizadores del torneo.ap y reuters

El juego fue justo y España, a la tercera, se lleva su primer bronce en el Mundial y el de Croacia 2009 queda definitivamente vengado. Aquel borrón sólo se podía limpiar subiendo al podio. Conseguido, y frente a la selección anfitriona. El prestigio de Valero Rivera queda a salvo, y el de España se recupera dos años después, el tiempo que los nuestros llevaban la cabeza baja en el concierto internacional, y ahora vuelven a meterse en la pomada por méritos propios.

Pero no fue fácil. Resultó mucho más complicado de lo que se preveía, quizá porque la genialidad de Valero Rivera se comprenda mal. En el partido decisivo sorprendió con un siete inusual, con la primera línea que había traído a España hasta Malmoe: Alberto Entrerríos, Gurbindo y Chema, que ayer no saldría, en el banco; y Maqueda de titular, y luego Iker Romero de protagonista. No era el choque para hacer amigos, sino para ganarlo, y lo cierto es que los experimentos, aunque ahora puedan justificarse con la victoria, salieron francamente mal.

Gracias a que Suecia era ayer un equipo deprimido, con muchos de sus jugadores con experiencia en España, pero pocos desequilibrantes, se pudo llegar al descanso con un empate pobre. Los suecos habían perdido 12 balones, y España había convertido a Sjostrand en el mejor portero del mundo, como suele ser habitual en los porteros rivales (60 por ciento de acierto).

Y en la segunda mitad otro jaleo. Es más, aquello pintaba mal cuando los suecos lograban su máxima diferencia: 16-13. Pero en el tumulto España se recompuso, Alberto Entrerríos comenzó a generar juego y de lo que parecía perdido a devolver a los vikingos un parcial de 0-6 (16-19) para tomar lo que parecía una ventaja decisiva, ahora que Gurbindo, Aguinagalde y hasta Raúl Entrerríos también sumaban. España ya no dejaría que Suecia tomase ventaja pero no estaba todo escrito, ni se había terminado la incertidumbre.

Perspectiva.

A seis minutos del final, 21-21, dos minutos a Aguinagalde e inferioridad hacían prever lo peor. Pero en el choque se había lesionado Kallman, y la entrada de Petersen en el extremo fue balsámica para los nuestros, que además volvían a tener en Sterbik un seguro en la portería.

Otra vez apareció el mayor de los Entrerríos con un lanzamiento desde 10 metros. Era el 22-24 a dos minutos del final, y aunque aún Suecia lograría un tanto más, era imposible la remontada en un choque con un arbitraje tan justo como sobresaliente.

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