Romero se reivindica ante Hungría

Cuando se llega al nivel actual de España, en una semana de partidos, las cosas van tan rodadas que hasta el más despistado hace relojes. Por eso, ayer, con todos los deberes hechos y con Hungría peleando por la tercera plaza que le aseguraría el preolímpico, tampoco hubo manera de meterle mano a la Selección de Valero Rivera.

Fue un partido para que jugasen más los que menos lo habían hecho, aunque el planteamiento fue triple: descanso total para Alberto Entrerríos (no jugó nada, para que tomara aire tres días antes de la semifinal), recuperar a Iker Romero (encasillado en el especialista para los siete metros) y minutos para Maqueda.

Y Romero se reivindicó. Quizá con un poco de ansiedad al inicio, aportó nueve goles y estuvo en juego. Buena noticia ante lo que llega.