España gana crédito

Las contras españolas acabaron por noquear a los portugueses, que ofrecieron mucha menos resistencia que en el primero de los compromisos, el martes en Alicante. Gurbindo, 6 de 6, fue el mejor de los españoles junto a Iker Romero, 9 de 11.

España ofreció una imagen muy distinta a la del encuentro del Rochel. El 8-0 inicial encauzó el éxito hispano mientras que el primer gol portugués arribó en el minuto 8 y lo marcó Pereira.

Valero Ribera ordenó un dispositivo abierto que cercenó las opciones atacantes de los lusos, y las contras hispanas apuntillaron el portal de Humberto Gomes.

Pero España decreció en su ritmo y su intensidad y apenas anotó tres goles en el segundo segmento de la primera mitad. Los de Mats Olsson fueron mejoraron paulatinamente y fueron maquillando el marcador hasta alcanzar la pausa con una desventaja de seis goles. En el bando lusitano, Wilson Davyes fue el más espectacular con sus roscas.

En el segundo acto, España prosiguió defendiendo en 3-2-1 con Niko como jugador más avanzado. La novedad estribó en la presencia de Arpad Sterbik en la portería en sustitución del capitán Hombrados.

Los chicos de Valero volvieron a activar la quinta marcha, emergieron las contras y volvieron a lograr márgenes holgados pero les faltó regularidad. Los portugueses, por medio de Tiago Pereira, recortaron diferencias hasta obligar al técnico español a solicitar tiempo muerto en el minuto 15: 23-17.

Como aconteciera en el primer duelo ibérico, Joan Cañellas brilló como lateral y mantuvo a raya a los de Olsson que debió interrumpir el duelo en el minuto 20: 29-18, once arriba para la roja. Portugal apeló al juego interior de Joao Antunes para impedir una goleada de mayor magnitud, pero al final, la renta hispana se quedó en un +17.