El CAI logra una importante victoria ante el Cuatro Rayas

El CAI Aragón logró una importante victoria frente al Cuatro Rayas Valladolid para empezar a creer en sus opciones de meterse en la pelea por estar en la zona noble de la clasificación tras los intratables FC Barcelona Borges y Renovalia Ciudad Real.

Los dos equipos exhibieron en los sesenta minutos de juego un notable nivel de balonmano en el que pusieron sobre la pista prácticamente todas variables posibles tanto en ataque como en defensa.

Los zaragozanos comenzaron muy acertados en ataque con unas transiciones rápidas que sorprendieron al conjunto vallisoletano que tardó varios minutos en ajustar su defensa para poder frenar las oleadas de los naranjas, además de que en ataque no encontraban huecos para perforar la portería de Malumbres y tardaron más de ocho minutos en anotar su primer gol en juego.

Los tres goles de ventaja que se cobraron los hombres de Mariano Ortega les permitieron mandar en el marcador casi todo el primer tiempo con un rival que iba a remolque pero conforme pasaban los minutos recortaban su desventaja.

La reacción vallisoletana llegó cuando en ataque empezó a funcionar el lanzamiento exterior del gigante esloveno Nenad Bilbija, que se fue al descanso con seis tantos en su haber, al que los defensores naranjas a duras penas eran capaces de controlar.

Los maños se atascaron en ataque pasado el primer cuarto de hora de juego con un solitario gol en diez minutos que les sirvió a los pucelanos para primero igualar el marcador (11-11) y luego pasar a dominarlo hasta con dos goles a su favor (13-15).

La exclusión de Maqueda a los dos minutos de la reanudación y un parcial de 0-4 puso el partido cuesta arriba para los locales que, lejos de bajar los brazos, encontraron en Demetrio Lozano a su líder natural y mostró todos y cada uno de sus galones para conducir a su equipo, primero hacia la igualada y posteriormente para terminar desarbolando a los hombres de Juan Carlos Pastor, quien trató de frenar a su rival con la igualada (22-22) pero no logró su objetivo.

Con los vallisoletanos tratando de consumir el tiempo cuando el marcador les favorecía y arriesgando cuando estaban con algún excluido en ataque llegó el gol del portero Pablo Hernández que con algo más de un cuarto de hora de partido dejaba a su equipo a sólo un gol (20-21) cuando había llegado a estar hasta cinco goles por debajo en el marcador.

La casta y el orgullo de los naranjas, con una afición volcada a pesar de no llegar a los números habituales de espectadores, cercenó cualquier atisbo de reacción de los vallisoletanos que no pudieron hacer nada por frenarlos.