'El Hormiguero' probó a Villa como comentarista

Cuando llegó, el público le recibió con un eléctrico Illa-illa-illa, Villa Maravilla. David Villa fue ayer el invitado de El Hormiguero, su programa favorito, y no defraudó. Siempre riendo y muy cómodo, primero recordó de la mano de Pablo Motos el recorrido de España en la Eurocopa y las ambiciones para el Mundial: "Lo mejor es seguir con el podemos. No nos fue mal en la Eurocopa... Tenemos potencial, con humildad podremos. Podemos intentar llevarnos la gloria".

Motos le regaló una pelota con besos pintados, como si fueran la marca de los que Villa le dio al balón antes de lanzar su penalti ante Italia en cuartos: "Luis me dijo que el primero era el más difícil y por eso quería que lo tirara yo. Me dio mucha confianza". También describió los vestuarios cuando marcas y cuando fallas. "El gol es el deber cumplido. Y, cuando fallas, pides perdón con la mirada a tus compañeros".

El delantero desveló en El Hormiguero que al retirarse, le gustaría "tener una oportunidad como comentarista de televisión". Dicho y hecho. Pablo Motos sacó dos cascos para probar al delantero del Valencia. Villa trató de dominar el retardo pero más que comentar se reía mientras pasaban las imágenes. Esa fue la primera de las tres pruebas que tuvo que realizar: jugar con una potencia eléctrica de 250.000 voltios y participar en el efecto mariposa fueron las otras dos. Y también hizo una promesa: el próximo gol que marque con la Selección se lo dedicará al programa con el gesto del pitido.