Tarrés cierra el lío con Rusia y Mengual sigue

El regreso a Barcelona del equipo español de sincronizada no fue tan plácido como la participación en el Mundial de Roma. Un problema técnico en el avión provocó un retraso de una hora y cierta inquietud en las nadadoras, aunque la expedición española se lo tomó con filosof la misma que les ha hecho ganar siete medallas (seis platas y un oro) y el premio de mejor equipo de la competición.

A las 19:15, más de 200 personas corearon a las heroínas de Roma cuando cruzaron la puerta de la Terminal 2 del aeropuerto de El Prat. Todas se quedaron boquiabiertas. "Hacemos un buen balance del Mundial. Es un premio a 24 años de esfuerzo. Ahora el camino es seguir mejorando hasta los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012", dijo Gemma Mengual, que intentará prolongar su carrera hasta esa fecha. Junto a ella, sus compañeras menos Andrea Fuentes, Raquel Corral y Ona Carbonell (su sucesora), que se quedaron tres días de vacaciones en Roma. "Necesito descansar y desconectar. Estoy cansadísima", dijo Mengual.

Pero el runrún del torneo es la mala relación entre España y Rusia, agravado por la salida de tono de Anastasia Davydova (la capitana del equipo ruso) el sábado. Davydova acusó a España de "mentirosa" y de "copiar coreografías". Tarrés fue clara: "Se puso nerviosa. Lo dice por nuestra versión de Asturias, de Albéniz. Ellas también utilizan esa música en dúo, pero se olvidan que nosotras la utilizamos en 1998. Fuimos pioneras", añade. Ahora, hasta Shangai 2011.