Rugby | Más que una tradición
Nueva Zelanda devuelve la 'haka' a los maoríes
Recuperan los derechos intelectuales y casi 50 millones
El Gobierno de Nueva Zelanda ha cedido los derechos de la propiedad intelectual sobre la haka Ka Mate a la tribu maorí Ngati Toa, uno de cuyos antiguos jefes, Te Rauparaha, la compuso en 1820 tras escapar con vida del ataque de sus enemigos. Esta danza tribal es la señal de identidad de la selección de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, equipo copado por maoríes desde hace décadas. Los Ngati Toa habían intentado, sin éxito, registrar la marca comercial de la haka para limitar su abuso comercial, ya que sus interpretaciones en campañas publicitarias habían desoído las quejas de la tribu, que buscaba preservar su significado cultural. Los Ngati Toa también recibirán 63,72 millones de dólares (más de 49 millones de euros) en concepto de retribución por el uso de la haka, y el gobierno neozelandés confía en que la tribu no exija un pago de derechos o vete el uso a los All Blacks.
La haka fue utilizada por primera vez por un combinado de rugby neozelandés en 1884, en una visita a Australia. En 1888 los New Zealand Natives la llevan a Europa, pero es en 1905 cuando los All Blacks la escenifican por primera vez en las Islas Británicas. En el partido final de la gira celebrado en Arms Park, Cardiff, Gales responde a los All Blacks cantando su himno de entonces: Men of Harlech o la Canción de guerra del galés. La haka se escenificaba lejos de Nueva Zelanda. Hasta que en 1987, con motivo del Mundial en la isla, el gobierno pidió permiso a los maoríes para hacerlo en su casa antes de los partidos.
La haka estuvo a punto de desaparecer de los previos de Nueva Zelanda. En 1985 Buck Shelford fue seleccionado para participar con los All Balcks en una gira por Argentina. Shelford advirtió la desgana de sus compañeros y les desafío: "Si quieren escenifcar la haka, háganlo con propiedad o no lo hagan. Si lo hacemos bien será una poderosa arma psicólogica. Si no, es un insulto a la tradición". La votación salió a favor y Shelford ofreció lecciones a sus compañeros sobre cómo bailarla: "Es un honor representar a nuestra gente con la haka. Somos los herederos de una tradición y debemos salvaguardarla". Hoy Nueva Zelanda devuelve la haka a los maoríes, algo que siempre fue suyo.