Rugby | La intrahistoria
La Filarmónica de París, la Sinfónica de Arms Park
Dos XV que cambiaron el rugby
Al final de los 50 Francia comienza a producir un rugby abierto y vistoso gracias a sus jugadores procedentes del Sudeste, donde el buen clima invitaba a ser intrépidos. Con él conquistan el V Naciones en 1959, 60, 61, 62, 67 y 68, año en el que logran su primer Grand Slam. Jugaron todos los partidos luciendo brazaletes negros por la muerte en carretera de Capendeguy y Guy Boniface. Doblegan a Escocia (8-6), Irlanda (16-6) e Inglaterra (14-9) antes de poner en juego el Grand Slam en Cardiff. Un drop, un golpe y una conversión de Guy Camberabero tras ensayo de su hermano Liliam le dieron el triunfo. Allí militaban Benoit Dauda, los hermanos Sparghero, los Camberabero y Jo Maso, centinela del flair. Aquella Francia pasó a la Historia. Era la Filarmónica de París.
Pero en el año 69 confluye en Gales una estirpe de genios: el zaguero JPR Willians, los alas Gerald Davies y JJ Williams, el apertura Barry John, el medio melé Gareth Edwards y una delantera en la que figuraban la Pontypool front row (Prince-Faulkner-Wilson), Mervyn Davies y Derek Quinnell. Del 69 al 79 aquel juegan 43 partidos (33 triunfos, 3 empates y 7 derrotas) y cosechan seis V Naciones, la Triple Corona cinco veces y tres Grand Slam. Un XV que enamoraba por su excelso juego combinativo y su sentido lúdico (el hwyl). Era la Sinfónica de Arms Park.