Golf | Abierto de Madrid
Harrington conecta Madrid con la Ryder
Harrington acabó el día con 12 bajo par y comparte liderato con el veterano escocés Gary Orr. Miguel Ángel Jiménez no pasó el corte y Olazábal está a nueve golpes de la cabeza.
La pelota voló 368 metros, con viento a favor, desde el "tee" del hoyo 9 hasta el anillo del "green", y después, el irlandés Padraig Harrington la metió en el hoyo con un "putt" de 13 metros. Así, con ese "eagle" estratosférico, el jugador de Dublín, la ciudad próxima al escenario de la Copa Ryder (22 al 24 de septiembre), se encaramó al liderato del Abierto de Madrid tras la segunda jornada.
Harrington acabó su vuelta con "birdie", "birdie" y el citado "eagle", para 12 bajo par y con sólo 23 'putts'. El irlandés, decimoctavo del mundo, va camino de repetir triunfo en España (suma tres títulos), también en Madrid (ganó en 2000), en el último torneo antes de la Ryder Cup (ganó el Masters Alemán de 2004) y en el mes de septiembre, que junto a octubre es el periodo en el cual éste golfistas consigue la mayoría de sus trofeos.
El irlandés comparte liderato, no obstante, con el veterano escocés Gary Orr -también 65 golpes-, cuya mayor virtud ha sido permanecer los últimos 33 hoyos sin cometer "bogey" alguno.
Tras ambos, el inglés Ian Poulter firmó su segunda vuelta consecutiva libre de "bogeys" y es tercero a un golpe, mientras que la cuarta plaza, a dos golpes, la comparten el madrileño Ignacio Garrido, el francés Lucquin, el argentino Ricardo González y el sueco Nilsson.
Viento incómodo
El viento sopló con fuerza en el campo de La Moraleja II y dificultó el juego. Sopló a favor de Harrington para su "eagle" e incluso para los intereses de Gonzalo Fernández-Castaño (30 golpes en sus primeras nueve banderas), quien es séptimo a 4 de la cabeza.
Pero pilló sin las velas largadas a un buen puñado de favoritos, entre ellos Miguel Angel Jiménez, fuera del corte, José María Olazábal, a 9 golpes de la cabeza, y al norirlandés Daren Clarke -firmó el par-.
Un estado de confusión atenaza a Olazábal, y un sentimiento acusado de fatiga ha dejado KO a Jiménez, tradicionalmente cómodo cuando juega en Madrid. "No me sale nada. No es una cuestión mental, simplemente que el juego no me acompaña", comentó Olazábal a tan sólo siete días de su regreso a la Copa Ryder.
Pero el golf español aún alberga esperanzas de triunfo en este Abierto, precisamente de la manos de dos madrileños: un renacido Garrido, con dos muy buenas vueltas (68 y 66), y Fernández-Castaño, que desperdició una gran ocasión para hacer la vuelta de su vida en un torneo profesional.