El Open Británico habla español: Jiménez y García

El golf español volvió a brillar en unos links británicos. No, esta vez no fue gracias a esa leyenda viviente llamada Severiano Ballesteros (campeón en 1979, 84 y 88), sino de la mano de dos de sus grandes sucesores: Miguel Ángel Jiménez y Sergio García. En el insólito Hoylake's Royal de Liverpool (39 años sin Open, reseco, pese a que llovió por la noche y atemperó su dureza), ambos afinaron sus herramientas en un día sin viento y acabaron entre los primeros de la tabla (67 y 68 golpes, respectivamente), en la que sólo uno de los grandes favoritos (Tiger Woods, ¡quién si no!) tuvo cobijo (67, como el Pisha).

En una jornada inaugural marcada por grandes scores a pesar de que el campo es muy largo (los pares 5 no permiten llegar de dos a green y los 4 son interminables), el mejor fue uno de los típicos outsiders de primer jornada: el norirlandés Graeme McDowell, que firmó un tarjetón de 66 golpes (6 bajo par), uno menos que otros dos aparentes pardillos: los ingleses Greg Owen y Anthony Wall. No hay que desmerecerles, pero es obvio que no cuentan para el triunfo final, como sí Jiménez, García... y Woods. El estadounidense, que en el US Open pagó la cercana muerte de su padre, parece volver por sus fueros y ayer dejó su tarjeta de visita. De los otros favoritos (Els y Furyk, 68; Mickelson, 69), sólo Singh y Goosen (70) quedaron alejados. Relativamente, porque aún queda mucho Open por delante.

Los recorridos.

Jiménez logró superar un bogey inicial (hoyo 4) para acabar firmando una magnífica tarjeta de -5 con seis birdies en los hoyos 5, 8, 9, 10, 16 y 18. Por su parte, el ya no tan Niño García superó sus problemas de espalda y del hoyo 10, para luego paliar un bogey en el 14 con cinco birdies que le colocaron como líder de manera provisional. Brillante también Gonzalo Fernández-Castaño (-2) y pinchazo de Jose María Olazábal, que acabó con 73 golpes (1 sobre par), a 7 golpes de McDowell. Fatal para Carlos Rodiles, que con +10 no pasará hoy el corte.

Ballesteros, que admitió haber sido "un manojo de nervios" en su regreso al Open, acabó con una más que aceptable tarjeta de 74 golpes (2 más), teniendo en cuenta que no disputaba un grande desde hacía tres años, y que a sus 49 años sigue siendo un ídolo en las Islas. "Jugué con el corazón, como siempre". Genio y figura de Sevy.

Sergio García

Mi familia me ha ayudado mucho en este buen inicio. Es agradable volver a estar todos juntos. Volvemos a casa, mi madre nos hace la cena; jugamos a las cartas y disfrutamos del tiempo que pasamos juntos. He disfrutado mucho hoy. Sólo he estado incómodo en el hoyo 14".