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Wimbledon | Andy Murray

El orgullo de Escocia es la esperanza inglesa

Murray (19 años) está en octavos y es el centro de atención en las Islas tras la eliminación de Inglaterra en el Mundial. Él compite con una muñequera con la bandera de Escocia.

Con muñequera de Escocia.

Andy Murray (Glasgow, 15-5-1987) ha conseguido con 19 años hacer soñar a los aficionados británicos que no ven ganar a un compatriota en La Catedral desde que lo hiciera Fred Perry ¡en 1936! El escocés, con un polo precisamente con los laureles en el pecho de la marca del mito británico, se metió en octavos de final después de cargarse a Roddick (finalista en las dos últimas ediciones) y hoy en la Central del All England Club le han reservado un sitio de privilegio para hacer frente a Baghdatis. En el espigado tenista ven por fin el relevo de Henman (cuatro veces semifinalista) o de Rusedski. Es mucho soñar, pero gente como Jimmy Connors, que colaboró con la Federación Inglesa, dicen de él que tiene "poder, técnica, un buen primer servicio y mucha madurez". De momento, lo que no tiene es entrenador y eso se ha convertido en una cuestión de interés nacional después de que en el Godó dejara a Mark Petchey. Antes, con 15 años pasó una temporada en Barcelona aprendiendo en la academia Sánchez Vicario-Casal.

Con Inglaterra fuera del Mundial, es ahora el foco de atención en las Islas. Tras perder con Portugal le preguntaron su opinión y dijo lacónicamente que era "decepcionante", pero no pareció apenarse mucho. En su muñeca luce la bandera de Escocia y de pequeño le ofrecieron jugar en el Glasgow Rangers. En Roland Garros se enfadó con un juez que le presentó como "el inglés" Murray. "Soy escocés", le espetó. En fútbol, Escocia tiene selección propia, pero no en tenis y él es el jugador más joven en debutar en Copa Davis con Gran Bretaña (17 años y 293 días). El orgullo de Escocia es ahora la esperanza inglesa.