"No tenemos presión, sino ambición de ganar"

¿Qué objetivo tiene el Desafío Español en los actos X y XI de Valencia?

Defender nuestro cuarto puesto actual en el ranking de la Louis Vuitton Cup, porque los tres primeros equipos desafiantes -BMW Oracle, Emirates New Zealand y Luna Rossa- están muy lejos de nosotros, y más ahora, que competirán ya con sus barcos nuevos. Siempre dije que nuestro objetivo eran las semifinales y los grandes favoritos tendrán la presión de ganar; nosotros la ambición.

Para estos actos se empleará el ESP-65 en lugar del ESP-67, con el que compitieron el pasado año. ¿Porqué?

Cuando en el pasado mes de diciembre empezamos las modificaciones para adecuar los barcos a la Versión 5 que exigen las reglas de la Copa del América, el ESP-65 fue modificado con parámetros y configuración similar al nuevo ESP-88. De esta manera la tripulación estará familiarizada con el nuevo barco y su acoplamiento será más fácil. El ESP-88 ya competirá en el acto 12, en junio.

¿No será de nuevo una gran presión para el Desafío Español competir en casa?

En absoluto. Todo el equipo quiere empezar a competir en Valencia y lograr buenos resultados para satisfacer a la afición y a nuestros patrocinadores. Somos profesionales y queremos cumplir nuestro trabajo lo mejor que sepamos. La sociedad civil no está tan involucrada en este deporte como lo está en el fútbol. Ojalá lo estuviese, pero en estos momentos no tenemos una gran presión popular, únicamente la que nos ponemos nosotros.

¿Cómo se puede transmitir eso a los aficionados?

Espero que tengamos el apoyo de los medios de comunicación y que los aficionados vengan al puerto de Valencia para contemplar el gran espectáculo de los equipos, las bases y todo lo que está organizado. Nosotros fuimos la primera base que se instaló aquí y corrimos para que fuese así. Queríamos estar cerca de la gente lo antes posible.

¿Es el nuevo ESP-88 el sueño cumplido de Agustín Zulueta?

Más bien es la conclusión de una etapa difícil que empezó cuando no pudimos contar con Phil Kaiko como diseñador y perdimos un par de meses en el diseño. Pudimos lograr los servicios de John Cutler y de John Reichel y Jim Pugh, y empezamos a trabajar contrarreloj en el nuevo barco. Tuvimos también el apoyo de nuestro presidente, Agustín Sánchez Galán, que nos permitió contar con lo mejor sin restricciones de costes, algo que ha sido realmente decisivo.

¿Ha logrado lo que quería en estos últimos seis meses?

Uno nunca lo tiene todo, pero hemos logrado lo que queríamos. Me hubiese gustado haber podido contar con algo más de tiempo; empezar a trabajar en julio de 2004 y no en diciembre, que fue cuando arrancamos y nos restó capacidad de diseño y algo más de investigación.

Es que en España siempre pasa lo mismo...

Puede, aunque en España nadie se imaginaba que tendríamos una base como la que tenemos; un barco de última generación, cien personas trabajando por y para el equipo, etc. Eso es lo que ahora tenemos que valorar todos.

¿Ha cubierto ya su presupuesto?

Hemos pasado por diferentes etapas y ahora, merced a la aprobación de medidas fiscales, tenemos ya nuevos copatrocinadores y 50 de los 57 millones presupuestados, cubiertos. Estoy muy esperanzado de que antes de final de año lo tengamos todo cubierto.

¿Veremos a Santi López Vázquez como caña del Desafío Español?

Quiero dejar muy claro que el primer fichaje que se hizo para caña del Desafío fue Santi López Vázquez. Quizás en ese momento recordé a un australiano que participó en la edición del 2000 en que su equipo recibió por todos lados. Ese navegante se llama James Spithill y ahora es el caña del Luna Rossa italiano. Santi lleva un año trabajando sin descanso y participando en regatas de match-race (barco contra barco), pero aún no está preparado para esta edición de la Copa del América y él mismo lo ha reconocido. Puede que Santi ya esté totalmente a punto para esta responsabilidad en el 2009.