Polideportivo | Ley del Deporte
"Es aconsejable cierta rebeldía ante el médico"
Tolerancia cero contra el dopaje había prometido Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte. Ayer presentó el proyecto de Ley Orgánica para luchar con contundencia contra el dopaje y prevenir la salud de los deportistas. Se perseguirá con dureza a los inductores.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, desgranó ayer los pilares fundamentales del proyecto de Ley contra el Dopaje, que fue aprobado el viernes en Consejo de Ministros, y dejó entrever las primeras pinceladas del Anteproyecto contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que supondrá un gran paso para limpiar la lacra que últimamente es protagonista, sobre todo, en algunos estadios de fútbol.
Comenzó Lissavetzky haciendo referencia a la lucha contra el dopaje. "Queremos que los deportistas que colaboren al señalar con el dedo a quienes les faciliten productos sean reconocidos de alguna manera. A veces pagan justos por pecadores y es aconsejable una cierta rebeldía ante su médico para acabar con el mal del dopaje", señaló en referencia a uno de los puntos fuertes de este proyecto de Ley. "No estamos en contra de los deportistas", recordó, "sino de quien se aprovecha de ellos y juega con su salud". Ahora este completo proyecto se remitirá a las Cortes, donde se sabrá si finalmente se aprueba o no como Ley. De ser así, entraría en vigor a partir de septiembre.
Pero la gran noticia, por lo novedoso del asunto, estuvo en el Anteproyecto contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia. Un programa con fuerza, directo, arriesgado. Como ejemplo, las sanciones que entrarían en vigor. Multas, que en el más extremo de los casos podrían acarrear pérdida de puntos y descensos administrativos en las diversas competiciones. "Serían situaciones últimas. Para aplicar algo así tiene que estar muy justificado y haber garantías. Pero es un toque de atención para que todo el mundo sepa que puede ocurrir algún día. Ojalá no se aplique nunca". Además de en este punto, la fuerza del Anteproyecto residirá en la persecución a los que mediante sus declaraciones inciten a la violencia y a la potestad de los árbitros de suspender encuentros en caso de ver indicios desde la grada en contra de esta Ley.
Así queda el código penal
Se introduce un nuevo artículo (361 bis) que determinará que "los que sin justificación médica prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, administren, ofrezcan o faciliten a deportistas sustancias o grupos farmacológicos prohibidos (...) para aumentar artificialmente sus capacidades físicas o modificar el resultado de las competiciones serán castigados con las penas de prisión de seis meses a dos años, multa de seis a 18 meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público de dos a seis años".
Contra el dopaje
Agencia Antidopaje
Se creará la Agencia Española Antidopaje. Facultada para recurrir ante el Comité Español de Disciplina Deportiva las resoluciones adoptadas por la Comisión de Control y Seguimiento de la Salud y el Dopaje, también de nueva creación.
Controles por sorpresa
La Ley obliga a someterse a controles dentro y fuera de la competición, en éste último caso podrán ser por sorpresa o previa petición.
Sanciones
Suspensiones de dos a cuatro años y multas de hasta 12.000 euros al deportista. Para los clubes, descenso de categoría y multas de 24.000 euros.
Tarjeta sanitaria
Contendrá los informes sobre la salud del deportista.
Contra la violencia
Más autoridad
Los jueces y los árbitros tendrán potestad para suspender las actividades deportivas.
Quitar barreras
Se suprimirán las barreras que impiden a los extranjeros participar en competiciones no profesionales.
Antiviolencia
Antiviolencia absorberá los casos en menos de dos meses si las federaciones no han actuado.
Declaraciones
Se vigilarán las declaraciones altisonantes. También habrá sanción a dueños de páginas web que fomenten el racismo.
Multas de 90.000 euros
Aumentarán las sanciones: 90.000 euros de multa y descensos administrativos.