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Vela | Volvo Ocean Race

La tripulación repara a oscuras una grave avería del Movistar

Está a sólo 30 km del liderato.

<b>DURÍSIMO. </b>El duro trabajo en cubierta se trasladó dentro del casco.
REUTERS

Esta madrugada el Movistar seguía, a sólo 360 Km. de la segunda meta volante de la segunda etapa de la Volvo Ocean Race, a la estela (a sólo 30 km) de los dos ABN Amro holandeses que en la jornada de ayer se alternaron en el liderato y ahora es el ABN Amro 1 del neozelandés Mike Sanderson el que se ha colocado en cabeza.

A última hora de la noche del sábado la alarma saltó a bordo del Movistar cuando los tornillos de la tapa superior del pistón hidráulico de la quilla se rompieron, provocando una fuga de aceite y pérdida de presión en el trabajo de movimiento de la quilla.

El patrón del barco, Bouwe Bekking, explicó que "aislamos el hidráulico roto, así que estuvimos navegando sólo con el de estribor. Teníamos que tomar una decisión y el australiano Chris Nicholson, jefe de guardia, confeccionó un plan complicado pero brillante: intentar fijar el brazo con otros tornillos y esperar que los sellos en el interior del hidráulico no estén demasiado dañados".

"Era una opción arriesgada", añade Bekking, "pero acepté el plan. Sacamos el brazo del hidráulico de sus soportes para llegar a la zona donde está el problema, con el consecuente riesgo de que no consiguiéramos alcanzar las piezas rotas en su interior. Fue un trabajo increíble, casi a oscuras, en el que Xabi Fernández, Pepe Ribes y Mikey Joubert desmontaron todas la piezas y abrieron la caja estanca del mecanismo de la quilla, ya que no sólo se tuvo que sacar el hidráulico, sino también la potabilizadora que está a su lado"

Después de horas de incansable trabajo el Movistar parece haber recuperado su velocidad. En las próximas horas se producirá el ataque definitivo ante la segunda meta volante.

Las tácticas serán claves hasta el final de esta etapa

Las limitaciones impuestas por la organización de la Volvo Ocean Race de no superar los 42º latitud sur para impedir el peligro de los icebergs o de tormentas antárticas han dado un resultado altamente positivo. Los navegantes de cada embarcación ha tenido que diseñar un plan de ataque o de defensa para mantenerse en cabeza de la flota o bien para situarse como líder.

En estas últimas jornadas, mientras el líder, el ABN Amro 1, del neozelandés Mike Sanderson derivó de los 42º latitud sur hacia el norte antes que el resto de sus perseguidores, el ABN Amro 2 y el Movistar, cometió un error grave de cálculo que le llevó a perder su gran ventaja, e incluso, su liderato. El Movistar estableció su táctica en el marcaje al segundo barco holandés y de seguir lo máximo hacia el este antes de derivar hacia el norte.

Las islas Eclipse están en los 35º latitud sur y en la tarde de hoy los tres aspirantes alcanzarán la meta volante.