Movistar: un bólido para dar la Vuelta al Mundo

Los VO70 son la primera generación de monocascos que participarán en la Vuelta al Mundo 2005-2006, la Volvo Ocean Race que parte este año de Vigo, y han sido diseñados para ser las embarcaciones más rápidas del mundo. Una de ellas, el Movistar, la única española que tomará parte en esta edición de la prueba, ya es la más rápida del planeta de su tipo: el pasado 5 de abril batió el récord mundial de velocidad tras recorrer 530,19 millas náuticas (981,92 kilómetros) en 24 horas, a una media de 22,09 nudos (40,91 km/h); una marca que la tripulación del barco dice que puede romper de nuevo durante la prueba.

Tripular un VO70 es un privilegio que tienen muy pocos y quien suscribe estas líneas lo tuvo. Lo primero que llama la atención del Movistar es su forma de flecha, con una ancha popa y una afilada proa. También su mástil de 30 metros.

Los preparativos para la salida son intensos. El capitán del equipo, el holandés Bouwe Bekking que junto a Iker Martínez y Pedro Campos es también patrón del Movistar, está atento a todas las operaciones.

El alicantino Pepe Ribes es la mano derecha de Bekking en la puesta a punto de todos los sistemas y los verifica uno a uno, incluido el sofisticado panel de mandos de la quilla basculante, que se acciona presionando una serie de botones y que está situado al pie de la rueda del timón.

Todo está a punto y zarpamos de la base en Sanxenxo. Bekking me cede la rueda del timón, forrada de material sintético. Tengo la sensación de acariciar un trozo de seda y voy llevando el barco hacia el centro de la ría de Vigo. Realizo unos giros a babor y estribor y tengo la impresión que el barco planea sobre las aguas.

Velocidad.

No hace mucho viento pero el Movistar coge velocidad por la inercia. Bekking ordena izar la mayor y los trimmers. Con el campeón olímpico Xavi Fernández de ayuda hacen girar los molinetes a velocidad vertiginosa con una asombrosa potencia de brazos, ya que también se iza la vela génova.

La embarcación se escora hacia babor ya que el viento hincha las velas; tengo que aguantar bien el timón para evitar tensión excesiva. Los winches las aseguran y el barco empieza a ganar velocidad. Tenemos poco viento, apenas siete nudos, pero el Movistar ya navega a casi once. Tengo una sensación de satisfacción porque, bajo la atenta dirección de Bekking, no he cometido errores en la maniobra. Eso me da confianza y viro hacia el centro de la r el barco no gira sino que se desliza sobre el casco. Es algo realmente impresionante; el carbono del casco cruje y también el mástil, el Movistar empieza a ganar más velocidad y los tripulantes van dando trapo a la mayor para evitar una tensión forzada. Es la hora de que Bekking tome la ca yo ya he cumplido.

las velas: engullen el viento

Las once velas para cada etapa de la prueba se colocan apiladas en la zona de proa. La altura total del mástil, construido en fibra de carbono, es de 31,5 metros y pesa 675 kg. El equipo dispone de uno de reserva. El spi (en la foto) tiene igual superficie que un Copa América. Junto a la mayor totaliza 700m2 con viento a favor.

quilla pivotante: inclina hasta 40º

La quilla pivotante (la pieza que va de proa a popa donde se asienta todo el armazón del barco) lleva un sistema que permite inclinarlo hasta 40 grados a babor o estribor. El bulbo, colocado al final de la quilla, debe pesar como mínimo 4.500 kilos. Deben estar pintados de color naranja para favorecer su visibilidad en la noche.

dimensiones: 12.500 kilogramos

Los VO70 son las embarcaciones más rápidas del mundo, baste decir que su peso total (12.500 kg) es la mitad de un barco de la Copa del América mientras que su superficie vélica es casi la misma con una eslora apenas tres metros inferior (21,5 por 24 metros). Eso les hace volar sobre el agua.

cámaras: diez por el barco

Un total de diez cámaras están colocadas por el barco y pueden ser detenidas cuando sea necesario. Pepe Ribes es el encargado a bordo de la producción de videos. Al ser una regata tan larga y tan costosa, cada equipo elabora sus informaciones para rentabilizar la inversión publicitaria. Darán incluso entrevistas.

tripulación: sólo diez hombres

Sólo diez tripulantes gobiernan esta máquina, frente a los 17 de un Copa del América. En total, son 18 los miembros de la tripulación, pero sólo una decena navega en cada etapa. Luego se permite ir realizando cambios. Hay turnos de guardia que se distribuyen en grupos de cuatro personas.

alimentación: comida liofilizada

A bordo se suelen realizar tres comidas: desayuno, almuerzo y cena. Los alimentos, para evitar un peso excesivo en el barco, son liofilizados y hay que cocinarlos con agua caliente. Para obtener líquido, el Movistar equipa una potabilizadora que puede obtener hasta 25 litros por hora. Encontrar algo suculento es difícil.

inodoros: basculante

Los tripulantes pasarán mucho tiempo en alta mar. El barco dispone de un inodoro situado en la proa, en un pequeño e incómodo habitáculo. Es basculante, para poder mantener el equilibrio en el interior del casco mientras las olas azotan fuera. La higiene personal es fundamental en una regata tan larga.

camas: Diez incómodas literas

Si dormir en un casco golpeado por olas de ocho metros es complicado, aún lo es más en literas de 180x50 cm. La humedad es altísima.