Boomerang logra su séptima Supercopa de España

El Boomerang Interviú sumó su séptimo título de campeón de la Supercopa tras imponerse por 3-0 al Azkar Lugo, a quien ya derrotó la pasada campaña en la final de la Copa de España, en un encuentro en el que a los alcalaínos les bastó su oficio, para derrotar a un correoso conjunto gallego, que por intensidad mereció algo más.

El conjunto gallego pareció salir a la pista con la lección bien aprendida de la pasada final de la Copa de España, en la que el Azkar se dejó cualquier opción de victoria en los primeros veinte minutos de juego, tras marcharse al descanso con un 3-0 adverso en el marcador.

Esta vez, sin embargo, los lucenses se olvidaron de las carencias defensivas que les han lastrado desde el inicio de la temporada, y se emplearon en un extenuante trabajó, que, por momentos, dejó sin ideas al "todopoderoso" Boomerang.

A la fuerte presión, los de Juan Luis Alonso "Juanlu" unieron un voracidad ofensiva, más propia de su rival en el día de hoy, segundo máximo goleador de la Liga, que a la mostrada por los gallegos hasta el momento en el campeonato liguero.

Fabiano, Regueira, Riquer y, sobre todo, el brasileño Paulinho pusieron a prueba al cancerbero Rafa, titular en el bando madrileño en detrimento del internacional español Luis Amado, que no defraudó la confianza dada por Jesús Candelas.

Pero al tesón, la presión y las ganas que mostró el cuadro gallego le faltó la magia que pone con su juego el lesionado Fernandinho, elegido la pasada campaña jugador revelación de la Liga, e imprescindible en los esquemas del cuerpo técnico del Azkar Lugo.

Una magia que no necesitó el Interviú Boomerang para adelantarse en el marcador (1-0) a los dos minutos del inicio del segundo tiempo, gracias a un gol en propia meta de Alberto Riquer que introdujo el balón en la portería de Chenlli al tratar de despejar un córner sacado por Daniel.

Schumacher, el mejor

El batacazo no desanimó al Azkar que pudo igualar la contienda a los veinticinco minutos en un cabezazo de Paulinho, que despejó con muchos apuros Rafa cuando el balón ya se colaba por la escuadra de la portería.

Acierto que no pudo repetir el portero del cuadro lucense, Chenlli, en el disparo raso de Schumacher, elegido mejor jugador de la final, tras un recorte seco del brasileño, que puso a los veintiocho minutos el 2-0.

Un tanto que dejó sentenciada la final para los madrileños, que cerraron la cuenta goleadora, con un nuevotanto del jugador brasileño, que ya con el Azkar a la desesperada y jugando con Lorente como portero jugador, puso en un robo de balón el definitivo 3-0 a los treinta y ocho minutos.