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Golf | British Open

St. Andrews despidió con emoción a Jack Nicklaus

Tiger sigue intratable en Old Course. Sergio y Olazábal, a la caza.

Roberto Polanco
<b>ADIÓS. </b>En el hoyo 18 Jack Nicklaus se despidio, tras 44 temporadas, de una gran trayectoria profesional.
afp

Jack Nicklaus, el Gran Jack, caminó tranquilo y observó las tres yardas que le separaban del birdie en el hoyo del 18, colocó la bola, ensayó un par de veces el putt y embocó la que fue su última bola como jugador profesional. Así de sencillo, así de fácil para él, como si los miles de personas que abarrotaban las inmediaciones de la Casa Club del Old Course no afectasen ni un ápice a su juego. Pero fue justamente allí, en el green del 18 (donde terminó una maravillosa vuelta en el par del campo), cuando las emociones acumuladas vencieron a su habitual sonrisa y no pudo reprimir las lágrimas. De satisfacción por 44 temporadas de carrera, de simpatía por todos los compañeros conocidos en ese tiempo, de gratitud por el reconocimiento de un público que le ha adorado y que ayer le ovacionó en cada uno de los hoyos con las emociones a flor de piel. Fue el minuto de oro en la despedida del mejor jugador de todos los tiempos.

Victoria moral.

Hace 20 años que ganó el Masters en Augusta en el que finalmente ha sido su último éxito deportivo. La de ayer fue una victoria moral. A falta de dos hoyos, cuando ya se sabía que no iba a poder pasar el corte, el Oso Dorado empezó a despedirse de su público. En ese momento, como él mismo reconocía después de haber finalizado su participación en el British, recibió "el mayor premio que una persona pueda desear jamás".

Mientras se hacía las fotos de su adiós en el puente del hoyo 18 el resto de jugadores le brindaron el más cálido de los aplausos y su hijo Steve, el mejor caddie para este torneo, le arropaba entre lágrimas. Fue la forma de agradecer a una leyenda lo que ha hecho por el golf.

El resto de la jornada, siempre tapizada por el sentimiento de despedida de Nicklaus, estuvo marcada por el dominio absoluto de Tiger Woods sobre el recorrido de Old Course, algo a lo que le ayudó la escasa capacidad del viento para modificar el juego de los golfistas. Cinco birdies para firmar una tarjeta de 67 golpes y terminar la segunda jornada con once bajo par.

Al extraterrestre Woods le sigue de lejos el héroe local Colin Montgomerie, que realizó una vuelta casi perfecta y se colocó segundo en solitario con siete bajo par. En la terna de candidatos para la victoria el domingo se sitúan varios jugadores que están obteniendo con facilidad tarjetas por debajo del par del campo. La sombra de Tiger en la PGA, el fijiano Vijay singh, lleva las dos jornadas realizando 69 golpes y rozando siempre el birdie en casi todos los hoyos. José María Olazábal, que realizó un extraordinario eagle en el 18, acabó como Singh a seis bajo par y mantiene todas las opciones intactas de cara al fin de semana. El castellonense Sergio García, por su parte, realizó un juego sólido y sus grandes pegadas le hicieron finalizar la jornada con cinco bajo el par, a seis impactos del intratable Tiger Woods.

José Mª Olazábal

Un final como el de hoy siempre te alegra y anima. Es el hoyo 18 de St.Andrews, jugando el Open, haces eagle, metes un 'canuto' tremendo y, si no lo celebras, pues apaga y vámonos. Tiger ha jugado muy bien los dos días. Se le ve cómodo. Este campo se adapta bien a su tipo de juego. Sólo el viento podría hacer variar las cosas".

Sergio García

He jugado bastante bien, pero ha sido una lástima que no haya podido meter algún putt más. Creo que he estado bastante sólido y aún tengo muchas posibilidades. Estoy en una posición decente para el fin de semana. Estaría bien que soplara bastante viento para que el campo se pusiera más difícil y ver el golf que todos esperan".