España brilla al sumar ocho medallas de una sola tacada

Como en los spaguetti-westerns rodados en Tabernas, los karatecas españoles entraron ayer a mamporro limpio en el saloon del Pabellón de Deportes Rafael Florido. No hubo categoría en la que nuestros combatientes no sacaran medalla y, al final de la doble jornada sabatina, el balance fue demoledor: 8 medallas, de las cuales 2 fueron de oro, 4 de plata y otras 2 de bronce. Una cosecha amplia que convierte a este deporte (aún) no olímpico en una auténtica reserva metálica del deporte español. Si algún día el COI lo mete en su programa, España está llamada a ser una de las potencias mundiales.

Al kárate, además, le cupo el honor de estrenar el casillero dorado en estos Juegos Mediterráneos. Si el viernes se resistió en la piscina, ayer nuestros karatecas descubrieron que hay oro en Almería. Iván Leal (hasta 80 kilos) y Cristina Feo (más de 65) hicieron sonar, por fin, el himno español. Luego vendrían las platas de Antonio Sánchez (hasta 65), David Luque (hasta 60), Gloria Casanova (hasta 65), Natalia García, (hasta 50), y los bronces de Francisco Javier Martínez (más de 80) y de Estefanía García (hasta 55). En total, lo dicho; ocho medallas que ponen a España segunda en el medallero karateca (manda Italia con 5, porque 3 de ellas de oro) y que la disparan hacia arriba en el cómputo total de Almería'05.

Golpe letal.

Las de Leal y Feo fueron, como es lógico, las medallas más celebradas. Cada una tuvo su historia. Él esperó todo el combate hasta que, a falta de pocos segundos, conectó un golpe ganador sobre el serbio Milos Zivkovic; ella se fajó ante la turca Yildiz Aras, que simuló un golpe bajo que habría supuesto la descalificación de Feo. Pero el árbitro no cayó en la trampa, no le hizo el ídem a la española y le otorgó el punto y la victoria.