Luis Fonseca

"Soy el Quijote del banquillo; me molestan las injusticias"

Es el técnico del Boadilla Las Rozas de Liga Nacional junto a Rentero. Lleva 24 años en esto y tiene fama de trabajar bien la cantera, pero ostenta un récord llamativo: 333 partidos de sanción en su carrera.

Alejandro Alcázar

¿Por qué tiene tantos problemas con los árbitros?

En los banquillos empiezo como si fuera el doctor Jekill pero acabo transformándome en Mister Hyde si veo decisiones arbitrales que no se atienen al reglamento. Tengo un carácter muy fuerte, aunque fuera de las canchas soy una persona normal e incluso agradable.

¿Es usted feliz?

Tengo suerte de hacer lo que me gusta, pero lo que me gusta de verdad es ganar. Además, para formar jugadores hay que hacerlo ganando. Soy de los que se mira en el espejo de los mejores para que se me pegue algo.

Dicen que automatiza demasiado al jugador...

Eso dicen. Este club tiene una cantera impresionante, más de 400 jugadores y el objetivo es que desde los juveniles todos los equipos jueguen tácticamente como lo hace el primero.

¿A qué achaca que haya sufrido 333 partidos de sanción?

Es como todo. Los árbitros hablan entre ellos e inconscientemente saben a qué entrenador pitan y yo soy un poco el pim, pam, pum fuego de sus decisiones. Pero tengo más amigos árbitros de lo que la gente cree.

Pues no lo parece...

Ya, porque lo que vende en este mundo son los problemas y mi problema a día de hoy es la fama que me he creado y que asumo. Lo que no se dan cuenta es que este club, La Unión Boadilla Las Rozas, es una entidad respetada en toda España y mi mala imagen la perjudica. Yo estoy cambiando y espero que me ayuden y no se ceben por esa mala fama que me he creado yo solo.

¿Pero qué hace para ser tan problemático?

No soy de los que se muerde la lengua. El problema es que aplican el reglamento a rajatabla y se olvidan de la filosofía de la norma, además de que si un técnico cualquiera le hace un comentario es tarjeta amarilla pero si se lo hace Luis Fonseca es azul. Lo que peor llevo es la falta de unificación de criterios: que piten cosas diferentes en jugadas idénticas.

¿La fama le convierte en víctima?

Soy un poco el Quijote de los banquillos. Si yo hago bien mi trabajo, me molesta que lo echen por tierra con decisiones injustas porque no muestran respeto por mi labor.

¿Se está redimiendo?

Quitando este año, que he visto dos veces dos amarillas, llevaba tres años sin ser descalificado en un banquillo. Debo ser el único técnico al que han descalificado estando en la grada entre el público por decir algo. Eso es rizar el rizo. Fue en un partido del tercer equipo y sólo le dije al árbitro que se había equivocado según el reglamento.

¿Ha agredido alguna vez a un colegiado?

Nunca. Ni lo he hecho ni lo haré. Si tengo algún problema con él, lo arreglo cara a cara.

Usted se hizo famoso por zancadillear a un rival, imagen que dio la vuelta al mundo...

Sí, al final me sancionaron con seis partidos porque demostré que fue el jugador el que tropezó conmigo. Quedaban pocos segundos para el final del partido, fallamos una clara ocasión de gol y le di una patada al banquillo, al girarme me encontré con el jugador, que se había dado un autopase y pisó la línea de banda donde me encontraba.

¿Y la sanción más fuerte?

120 partidos, pero se quedó en uno solo, ya que la ley especifica que se sanciona por algo que has hecho, no por suposiciones y el acta presuponía todo en otra demostración de mala fe.

Paulino Rentero y usted hacen tándem en el banquillo de La Unión. ¿Es el matrimonio perfecto?

Sí, porque uno es el día y el otro la noche. Paulino es frío como el témpano y yo caliente como el sol. Un binomio que funciona.

Lo más visto

Más noticias