España golea a Taiwán jugando bien diez minutos

España no convenció a pesar de golear a Taiwán, en un partido plácido que le costó jugar. Un triunfo que aún no la clasifica matemáticamente después de la victoria de Ucrania sobre Egipto, aunque un empate ante los africanos la convertiría en primera de grupo. España hizo un primer tiempo malo, diez minutos buenos del segundo y los diez últimos discretos. Fue todo lo que ofreció ante un contrario que se escondió en su cueva para no ser destrozado. Lo mejor, los goles y ciertas acciones individuales.

En el primer tiempo la ansiedad pudo con el cinco inicial repleto de no habituales, a los que costó entrar en el partido estrellándose con la defensa individual de un contrario pobre en conceptos tácticos. Dos acciones de estrategia a balón parado y una individualidad de Marcelo, que remachó Serrejón casi en la línea, fue todo lo que aportó España en ataque, ya que en lo demás su juego de rotación sin profundidad le obligó a buscar lanzamientos desde media distancia.

La segunda parte ya fue otra historia. Apuesta clara por un juego más directo en el uno contra uno y la aparición del talento de Javi Rodríguez para romper el sistema de contención taiwanés, al que no pudo frenar ni el apagón de cuarenta minutos. Los jugadores españoles se buscaron con más sentido y empezaron a caer los goles con la facilidad que se presumía antes del encuentro, aunque no se llegó a la cifra de 12 goles que era el objetivo de antemano por si Egipto ganaba a Croacia.

Sin recurso por Javi Rodríguez

España decidió no recurrir la tarjeta que vio Javi Rodríguez en el partido ante Ucrania. Esto significaría que en caso de ver otra tarjeta, el jugador del Playas de Castellón tendría un partido de sanción, lo que sería muy duro para el equipo al ser una de las piezas clave.