Un mensaje deportivo y para la paz

El día que se produjeron los atentados del 11-M yo me encontraba en Almería, en la sede del Comité Organizador de los Juegos del Mediterráneo (COJMA). La conmoción que semejante tragedia produjo en España y en todo el mundo se trasladó al ámbito deportivo. Las iras por la tensión del momento se volvieron hacia el mundo islámico tras confirmarse que Al Qaeda fue la responsable de aquella masacre en Madrid. Pero cuando toda la sociedad comprendió que el pueblo árabe es cordial, amistoso y que reprobó en masa aquel acto vil, enseguida reparamos en la importancia que iban a adquirir los Juegos del Mediterráneo como elemento indispensable y aglutinante entre todos los paises del Mare Nostrum que competirán en este impresionante acontecimiento. Y Juan Megino, presidente del COJMA dio con la clave. Estos Juegos unirán a todos los países.

Efectivamente. España, Francia, Italia, Egipto, Túnez, Marruecos, Argelia, Jordania, Siria, etc, van a competir bajo una misma bandera, la del deporte que unirá a todos estos pueblos. Y bajo esta premisa, los contactos que se produjeron entre sus comités nacionales dejaron claro que los paises árabes de la orilla mediterránea podían estar calmados y competir defendiendo sus pabellones con la tranquilidad más absoluta. Al día siguiente, toda España se echó a la calle, primero, parando en su actividad durante quince minutos y después, en la más impresionante manifestación conocida en señal de duelo por las víctimas y de repulsa contra el terror. Y Almería dio el primer paso. Que el deporte sirva para unir a todos los pueblos. Y que el día 24 de junio de 2005, todos los deportistas del mundo mediterráneo estén en esta maravilla de ciudad.