Sergio García se apunta al duelo entre Woods y Els

Máxima expectación en el arranque del Open Británico en el Royal Troon de Ayrshire. El sorprendente triunfo del novato Ben Curtis en 2003 y la definitiva humanización de Tiger Woods han desplegado el abanico de candidatos.

Por primera vez en años las apuestas sitúan al surafricano Ernie Els por delante del dominador absoluto de las últimas temporadas. La mala campaña de Woods le ha hecho perder crédito en beneficio de Els, que aspira a revalidar el título que conquistó en 2002 y, de paso, arrebatarle la condición de número uno mundial. Lo logrará si vence y Tiger no acaba en el Top-20 del torneo. Algo nada descabellado, ya que Woods no llega muy convencido. Aún recuerda que aquí tuvo el mayor descalabro de su carrera, cuando entregó una tarjeta de 81 golpes hace dos años. Y por lo que pueda pasar, avisa: El resultado va a depender al 100% de las condiciones meteorológicas. Si sopla el viento, los segundos nueve hoyos van a ser un desafío. Lo cierto es que los partes ya anunciaban tormentas para esta misma tarde.

Entre medias de ambos se ha hecho hueco Sergio García. Este British puede ser el de su definitiva consagración. Llega en inmejorables condiciones y consciente de la expectación que crea su posible primer triunfo en un grande: Con mi juego largo estoy pasando mi mejor momento. Ahora tengo más paciencia en los torneos, y más aquí porque dependes mucho de la suerte. La experiencia me hace ser más calmado. El campo dictará sentencia.

El español es el quinto en las apuestas

Sergio García vuelve a entrar en todas las quinielas después de sus dos triunfos americanos. Llega aquí con tres semanas de descanso y muy relajado. Algo que quizá hayan notado las casas de apuestas, que le sitúan como quinto favorito. Miguel Ángel Jiménez e Ignacio Garrido completan la delegación española. Jiménez disfruta de su mejor temporada desde 1999, y acude con muchas ganas tras perderse el Masters. No estará Olazábal, que no logró plaza en el torneo de calificación.

Curtis sueña con repetir su éxito de 2003

Ben Curtis dio una lección al mundo del golf en la edición del pasado año. Se clasificó de rebote tras acabar undécimo en el Western Open. Sin apenas tiempo viajó al Royal St Georges y completó un fin de semana mágico que le otorgó la victoria en su primera aparición en un major. Este año no pasará inadvertido. Curtis asume su nueva condición y piensa en repetir la hazaña: He ganado aquí antes y sé que puedo hacerlo otra vez. Esto me trae muchos recuerdos.