Sergio García apunta a su primer grande

Después de su Castellón natal y de su Madrid merengue, Sergio García "loves" Nueva York, su gente y sus campos de golf. El español es un enamorado de esta ciudad y de su entorno y a partir de hoy en Southhampton, la Marbella de los neoyorquinos adinerados, comienza a disputar el US Open de golf como uno de los jugadores que en mejor forma llega al torneo que más sorpresas da en el circuito estadounidense.

García acaba de ganar el pasado fin de semana en Harrison, en el condado neoyorquino de Westchester, el Buick Classic y llega al Open muy seguro de sus golpes y de su juego corto. Y necesitará mucha precisión en las calles del Shinnecock Hills, donde se celebra el torneo, porque este campo es conocido como ‘el comebolas’ dado que su rough muy alto se traga las bolas para siempre jamás.

Tranquilidad. El español, que ya ha subido hasta el número 10 en la clasificación mundial, deberá jugar con mucha paciencia, mantener la bola en la calle y confiar en su putt cerca de la bandera.

García tiene la presión que se autoimpone de ganar su primer Major pero jugará más relajado que Tiger Woods, que se llevará la atención de los miles de espectadores que seguirán todos sus pasos con mucho morbo. El norteamericano no gana uno de los grandes desde hace dos años -su última victoria fue el US Open en Bathpage Black-, lleva un parcial de 7-0 en los últimos siete torneos mayores disputados y su swing parece el de un bailarín que ha perdido la confianza en sus pasos.

Phil Mickelson, el último ganador del Masters, también deberá demostrar que su victoria en Augusta no fue una casualidad para un golfista acostumbrado a quedar siempre segundo.

"Ahora es más difícil ganar torneos de los Majors", asegura Woods, "porque los campos son más difíciles y la competencia entre los jugadores ha aumentado".

Sergio García no será la única opción española. El malagueño Miguel Ángel Jiménez, que lleva tres títulos en lo que va de año en el Circuito Europeo, llega a Estados Unidos con la idea, como mínimo, de igualar su actuación en 2000 en este torneo, cuando quedó segundo. Los que no estarán serán Severiano Ballesteros, ya casi un ex jugador, y José María Olazábal que está completando una mala temporada.